Colombia recibirá el respaldo de 13 países y organizaciones que brindan cooperación internacional para avanzar en su proceso de transición energética justa, es decir, el cambio hacia fuentes de energía renovables y sostenibles que respeten los derechos humanos y el medio ambiente.
Los países líderes de esta iniciativa son Dinamarca y Alemania, que con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han presidido la primera reunión de este grupo de cooperantes en el sector.
El objetivo de esta iniciativa es apoyar a Colombia en su desarrollo económico y social, así como en el cumplimiento de sus compromisos internacionales en materia de cambio climático.
¿Qué es la transición energética justa?
La transición energética justa es el proceso de cambio hacia un sistema energético más limpio, eficiente y diversificado, que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de los combustibles fósiles, al tiempo que garantice el acceso a la energía, la equidad social y la protección de los ecosistemas.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la transición energética justa implica también asegurar que los trabajadores y las comunidades afectadas por el cambio reciban apoyo para adaptarse a las nuevas condiciones laborales y económicas, así como para aprovechar las oportunidades de empleo verde que se generen.
¿Qué beneficios tiene la transición energética justa para Colombia?
La transición energética justa puede traer múltiples beneficios para Colombia, tanto a nivel ambiental como económico y social.
Entre los beneficios ambientales se encuentran:
- La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.
- La disminución de la contaminación atmosférica, que afecta a la salud humana y a la biodiversidad.
- La conservación de los recursos naturales, como el agua, el suelo y la biodiversidad, que son esenciales para la vida y los medios de subsistencia.
- La diversificación de la matriz energética, que reduce la vulnerabilidad ante posibles crisis o conflictos por el acceso a los recursos energéticos.
Entre los beneficios económicos se encuentran:
- La generación de empleo verde, que implica actividades relacionadas con la producción, distribución y consumo de energía renovable, así como con la eficiencia energética y la gestión ambiental.
- La mejora de la competitividad, la innovación y el desarrollo tecnológico, que pueden impulsar el crecimiento económico y la diversificación productiva.
- La reducción de los costos energéticos, que pueden favorecer el acceso a la energía y el ahorro para los consumidores y las empresas.
- La atracción de inversiones nacionales e internacionales, que pueden dinamizar el mercado energético y generar alianzas estratégicas.
Entre los beneficios sociales se encuentran:
- La mejora de la calidad de vida, la salud y el bienestar de la población, especialmente de los sectores más vulnerables y marginados, que sufren más los impactos negativos del modelo energético actual.
- La promoción de la equidad, la inclusión y la participación social, que implican reconocer y respetar los derechos y las necesidades de los diferentes actores involucrados en el proceso de transición energética justa.
- La contribución a la paz, la seguridad y la estabilidad social, que se pueden fortalecer al reducir los conflictos por el acceso a los recursos energéticos y al fomentar la cooperación entre los diferentes niveles de gobierno, el sector privado y la sociedad civil.
¿Qué tipo de cooperación ofrecen estos países y organizaciones?
Los 13 países y organizaciones que apoyan la transición energética justa en Colombia ofrecen diferentes tipos de cooperación, que incluyen:
- La transferencia de recursos técnicos y financieros, que pueden facilitar la implementación de proyectos y programas relacionados con la transición energética justa.
- La transferencia de conocimientos, experiencias y buenas prácticas, que pueden ayudar a mejorar las capacidades y las políticas públicas en materia de transición energética justa.
- El apoyo político y diplomático, que puede respaldar el liderazgo y el compromiso de Colombia en los foros y acuerdos internacionales sobre cambio climático y transición energética justa.
Los países y organizaciones que forman parte de este grupo de cooperantes son:
- Alemania
- Dinamarca
- Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
- Unión Europea (UE)
- Francia
- Reino Unido
- Estados Unidos
- Canadá
- Suecia
- Noruega
- Suiza
- Japón
- Naciones Unidas
¿Qué otros países están involucrados en esta iniciativa?
Además de los 13 países y organizaciones que apoyan la transición energética justa en Colombia, existen otros países que también están involucrados en esta iniciativa, ya sea como receptores o como donantes de cooperación.
Entre los países receptores se encuentran:
- Argentina
- Brasil
- Chile
- México
- Perú
Entre los países donantes se encuentran:
- Australia
- Corea del Sur
- España
- Finlandia
- Italia
- Países Bajos
La transición energética justa es un proceso clave para el desarrollo sostenible de Colombia y del mundo. Implica un cambio hacia un sistema energético más limpio, eficiente y diversificado, que respete los derechos humanos y el medio ambiente, y que genere beneficios ambientales, económicos y sociales para la población.
Colombia cuenta con el respaldo de 13 países y organizaciones que brindan cooperación internacional para avanzar en este proceso, liderados por Dinamarca y Alemania. Estos actores ofrecen diferentes tipos de cooperación, que van desde la transferencia de recursos técnicos y financieros, hasta el apoyo político y diplomático.
Colombia también forma parte de una red de países que están involucrados en esta iniciativa, tanto como receptores como donantes de cooperación. Esto demuestra el interés y el compromiso global por la transición energética justa, así como la importancia de la cooperación internacional para lograrla.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
Colombia debe avanzar en la transición energética.