Colombia fue admitida como país miembro del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) de los BRICS, según confirmó la presidenta de la entidad, Dilma Rousseff, en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF).
La solicitud de ingreso había sido presentada formalmente por el presidente Gustavo Petro durante su visita a Shanghái en octubre de 2023, y fue aceptada tras cumplir con los requisitos de adhesión que exige la institución multilateral.
La noticia fue dada a conocer el 6 de junio de 2025 por Rousseff, expresidenta de Brasil y actual líder del NDB, quien aseguró que la inclusión de Colombia representa una nueva oportunidad para ampliar la cooperación financiera global y fortalecer la infraestructura del país a través de mecanismos distintos a los ofrecidos por los organismos financieros tradicionales como el FMI o el Banco Mundial.
“Colombia es un país estratégico en América Latina y su ingreso al Banco de los BRICS abrirá oportunidades concretas de financiamiento en infraestructura, energía y transición ecológica”, afirmó Rousseff durante su intervención en el foro.
¿Qué es el Nuevo Banco de Desarrollo?
El Nuevo Banco de Desarrollo fue creado en 2014 por los países miembros del bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) con el objetivo de ofrecer alternativas de financiamiento a los países en desarrollo, promoviendo proyectos de infraestructura sostenible y cooperación Sur-Sur. Con sede en Shanghái, el NDB ha otorgado más de 35.000 millones de dólares en préstamos desde su creación.
En los últimos años, el banco ha comenzado un proceso de expansión institucional para incluir nuevos países miembros fuera del núcleo BRICS. Además de Colombia, naciones como Egipto, Bangladesh y Emiratos Árabes Unidos también han sido admitidas recientemente, consolidando un bloque financiero emergente que busca reducir la dependencia del sistema financiero dominado por Occidente.
¿Qué implica esta adhesión para Colombia?
El ingreso al NDB le permitirá a Colombia acceder a líneas de crédito en condiciones preferenciales, especialmente destinadas a proyectos de infraestructura, conectividad, energías limpias, desarrollo rural y tecnología.
Fuentes del Ministerio de Hacienda colombiano indicaron que ya se están preparando propuestas de financiamiento para varios corredores viales, programas de electrificación sostenible en regiones rurales y obras de mitigación del cambio climático. Se espera que las primeras solicitudes formales de crédito se radiquen en el segundo semestre de 2025.
Además, el país podrá participar en las decisiones estratégicas del banco y tener mayor interlocución en espacios multilaterales del Sur Global.
Un giro en la política exterior
Con esta decisión, Colombia se acerca al bloque de los BRICS, que actualmente representa más del 40 % de la población mundial y más del 30 % del PIB global en términos de paridad de poder adquisitivo. La adhesión al banco marca un giro geopolítico relevante, alineado con la visión del presidente Petro de fortalecer relaciones con potencias no occidentales y diversificar los aliados estratégicos del país.
Durante su discurso en Shanghái en 2023, Petro afirmó que Colombia debía “liberarse de los condicionamientos financieros que obstaculizan el desarrollo justo y autónomo”, y destacó la importancia de consolidar una “arquitectura financiera alternativa”.
El anuncio ha generado diversas reacciones en el escenario nacional. Mientras sectores económicos celebran la posibilidad de atraer más recursos para el desarrollo, algunos analistas advierten que Colombia debe mantener un equilibrio diplomático con otros organismos multilaterales y evitar convertir esta decisión en una declaración ideológica.
Por su parte, el canciller Luis Gilberto Murillo destacó que esta noticia “abre una nueva etapa en la política exterior colombiana, más pragmática y orientada a resultados concretos en el bienestar de la gente”.
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