Según el informe Energy Trends, elaborado por NTT DATA, Colombia se consolida como uno de los casos de estudio destacados de la región en materia de transición energética y descarbonización. Entre 2018 y 2020, las principales empresas del sector invirtieron más de US$6.400 millones en iniciativas que involucran startups de base tecnológica, enfocadas en las energías renovables, la electromovilidad, el almacenamiento o la electrificación.
Además, el gobierno nacional aprobó el CONPES de Transición Energética, una política pública que establece lineamientos, estrategias y acciones para mantener la seguridad y confiabilidad energética, promover las fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER), el transporte sostenible, la eficiencia energética, el desarrollo de nuevas tecnologías y energéticos, así como desarrollar combustibles sostenibles y consolidar la diversificación de la canasta minera.
Entre las metas que se ha propuesto Colombia están:
- Reducir el 51% de sus emisiones de gases de efecto invernadero a 2030 y alcanzar la carbononeutralidad en 2050
- Multiplicar por 100 veces la capacidad instalada de FNCER entre 2022 y 2023 respecto al 2018.
- Dinamizar inversiones públicas y privadas que superen los 280 billones de pesos a 2030.
- Impulsar el uso del hidrógeno como tecnología limpia y alternativa para la generación eléctrica y el transporte.
- Desarrollar puntos de carga troncales para facilitar la comunicación entre las principales ciudades del país con vehículos eléctricos.
- Fortalecer los mercados energéticos y la digitalización del sector.
- Cerrar la brecha en la prestación del servicio de energía eléctrica en zonas rurales y apartadas.
- Incentivar el ascenso tecnológico en diferentes modos de transporte y promover el uso de energéticos de cero y bajas emisiones.
Estas acciones se suman a los esfuerzos que ya vienen realizando empresas como Enel Colombia, que tiene como focos la descarbonización, la electrificación y la digitalización. Según su presidente, Lucio Rubio Díaz, “nuestra capacidad instalada renovable se aproximó a los 3.800 MW, al fusionar los activos de Colombia y Centroamérica (Guatemala, Panamá y Costa Rica) en una misma compañía. Además, hemos invertido más de US$1.000 millones en proyectos eólicos y solares que entrarán en operación entre 2022 y 2023”.
Con estas iniciativas, Colombia demuestra su compromiso con la transición energética y la descarbonización, que no solo benefician al medio ambiente sino también a la economía, la competitividad, la innovación y el bienestar social del país.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción.