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| Foto de Heiler Uribe, fotógrafo Quindiano |
Colombia, como ya hemos proclamado en ediciones anteriores es una potencia mundial en biodiversidad, ahora haremos mención al campo de estos hermosos seres alados: Las aves.
En materia de aves somos el país número uno, con 1954 especies y seguimos contando. Nos siguen Brasil y Perú. Este número de especies presentes en nuestro suelo nos permite tener el 20% de todas las aves presentes y conocidas en el planeta tierra.
La gran diversidad viene dada por la inmensa variedad de ecosistemas y pisos térmicos de nuestro territorio. Poseemos desde cumbres nevadas, páramos, bosques de montaña, selvas tropicales húmedas y secas, desiertos, llanuras, costas, cuevas, ríos, lagos, pantanos y humedales, ensenadas, islas y un largo etcétera.
Nuestro escudo se engalana con el extinto y ahora recuperado cóndor de los Andes (Vultur Griphus). Muchas de las regiones, departamentos y municipios tienen aves como sus insignias. Todo esto debido a su gran valor estético. Pero unido a esto, el valor de las aves también se sitúa en su papel en el ecosistema: Son dispersoras de semillas, controlan el número y cantidad de insectos y plagas, entre otras múltiples funciones.
Quisimos buscar ciudades que tienen aves en su escudo y encontramos muchas páginas; de resaltar el escudo de Arauca con la garza bueyera, el de Arequipa con águilas, Australia tiene como guardianes en su escudo a un Canguro y un Emur. Recordemos que Estados Unidos tiene al águila blanca como su estandarte.
Volviendo a Colombia somos campeones mundiales en número de aves y las tenemos desde el grupo de pequeñas aves como las tangaras entre las que se destacan los azulejos, (Thraupis episcopus) la tangara multicolor (Chlorochrysa nitidissima), la tangara girola (Tangara girola) entre otras. El grupo de guacamayas representada en la Guacamaya bandera nacional o La Guacamaya Bandera (Ara macao) también conocida como Guacamayo Macao, es una de las Guacamayas más grandes, llegando a medir 90 cm de longitud y con un peso de 1 kg.
El humilde gallinazo (Coragyps atratus) tan necesario en campos y ciudades para mantener libres los ecosistemas de carroña. Creemos que uno de los más bellos vuelos es el del gallinazo común, pero es posiblemente algo de racismo trasladado a los animales, lo que no permite ver esa belleza.
El listado es inmenso y es esa misma riqueza lo que nos permite proponer, desde estas páginas de la Revista Juventud, el impulso al avistamiento de aves y la creación de emprendimientos jóvenes basados en la biodiversidad nacional. Emprendimientos que deben ser potenciados con aplicaciones TIC que permitan identificar especies, cantos y senderos. La consolidación de la paz en vastos territorios de Colombia permitiría mostrar al mundo nuestra riqueza de aves y biodiversidad y que el planeta entero ayude a conservar por medio de pagos justos a comunidades receptoras de turismo de naturaleza.
En Alianza Con Proyecto Roble
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción.
Que hermosos seres, somos privilegiados
Que bonito e importante artículo, en Palmira-Valle en plena zona urbana tenemos un Bosque Municipal en el cual se pueden disfrutar al rededor de 150 de esas especies.
Colombia, potencia mundial de la biodiversidad