Este fallo sin precedentes de la Corte Internacional de Justicia representa un duro revés para Israel y su ofensiva militar en Gaza. La presión internacional sobre el gobierno israelí se intensifica, exigiendo el cese inmediato de las operaciones y el respeto de los derechos humanos de la población palestina. Aunque la implementación de esta orden pueda enfrentar desafíos, marca un hito en la búsqueda de justicia y paz en uno de los conflictos más prolongados y complejos del mundo.
En un fallo sin precedentes, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de las Naciones Unidas, ha ordenado a Israel detener de manera inmediata su ofensiva militar en Rafah, al sur de la Franja de Gaza. Esta decisión histórica aumentará probablemente la presión internacional sobre el gobierno israelí después de más de siete meses de intensos bombardeos en el territorio palestino.
Mediante una orden de medidas cautelares, el tribunal dictaminó que Israel debe cesar todas sus acciones militares en Rafah, advirtiendo que la situación actual implica un “mayor riesgo de causar un daño irreparable” a la población palestina, protegida como grupo por la Convención sobre el Genocidio.
Además, la CIJ exigió a Israel “asegurar el acceso sin impedimentos” a Gaza de cualquier comisión de investigación, misión de determinación de hechos u otro organismo investigativo bajo órdenes de la ONU, con el fin de indagar las denuncias de genocidio contra el Ejército y el Gobierno israelíes.
El fallo también demanda al gobierno israelí “mantener abierto” el cruce de Rafah para permitir “la provisión sin obstáculos y a gran escala de los servicios básicos y la asistencia humanitaria urgentemente necesarios” entre los palestinos en Gaza.
Por último, el tribunal exigió “la liberación inmediata e incondicional” de los rehenes retenidos en Gaza por el grupo militante Hamás, calificando esta situación como “profundamente inquietante”.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción