La Organización de los Estados Americanos (OEA) celebró el pasado martes una reunión extraordinaria para abordar la crisis diplomática entre Ecuador y México, desatada por el asalto a la Embajada mexicana en Quito por parte de la fuerza pública ecuatoriana. Este incidente ha generado preocupación y debate en la comunidad internacional, llevando a la OEA a pronunciarse al respecto.
La reunión fue convocada a solicitud de Ecuador, quien planteó debatir sobre las “Normas de las Relaciones Diplomáticas y de Asilo” tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito el pasado viernes. El motivo de la irrupción fue la intención de detener al exvicepresidente Jorge Glas, refugiado en la sede diplomática desde diciembre pasado, a pesar de que México había concedido asilo diplomático a Glas el mismo día del asalto.
Durante la reunión, el viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Alejandro Dávalos, expresó su preocupación por la actuación de México, afirmando que la concesión de asilo diplomático a un condenado y prófugo de la justicia ecuatoriana socavaba el verdadero espíritu de las convenciones que regulan esta institución.
Las delegaciones de varios países manifestaron su preocupación y condenaron la acción de la fuerza pública ecuatoriana en la sede diplomática de México. Representantes de países como Antigua y Barbuda, Bolivia, Brasil, Argentina, Perú, República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Canadá, Guatemala, Honduras, el Vaticano y España expresaron su rechazo al asalto y su apoyo a México en este conflicto diplomático.
El representante de Bolivia, Héctor Arce Zaconeta, calificó de “irreflexivo y equivocado” el accionar del Gobierno de Ecuador, señalando que esta situación era contraria al derecho internacional. Por su parte, el representante de Honduras, Roberto Quesada, criticó los intentos de Ecuador de presentar a Glas como un “delincuente común” durante la reunión.
La crisis diplomática entre Ecuador y México continúa generando preocupación y debate en la comunidad internacional. La OEA, como organismo regional, ha dejado claro su rechazo al asalto a la Embajada mexicana en Quito y ha instado a ambas naciones a buscar soluciones dentro del marco legal y diplomático. El incidente subraya la importancia del respeto a las normas internacionales en las relaciones diplomáticas entre países.
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