Acorde con la revista Nature, en 2023 se perdieron 3,7 millones de hectáreas de bosque primario en los trópicos. Aunque esto representa una reducción del 9% en comparación con el año anterior, no es suficiente para revertir la tendencia. Brasil y Colombia experimentaron disminuciones notables del 36% y 49%, respectivamente, gracias a cambios en su liderazgo político.
El análisis de datos satelitales ha arrojado luz sobre la crítica situación de los bosques tropicales prístinos en todo el mundo. A pesar de algunos avances, aún no estamos en camino de alcanzar el objetivo global de poner fin a la deforestación para 2030.
Mikaela Weisse, directora de Global Forest Watch, subraya la necesidad de proteger estos bosques primarios. No solo son esenciales para la biodiversidad, sino también para evitar las emisiones de carbono. Su preservación es crucial para el equilibrio ecológico.
Lamentablemente, este progreso se vio contrarrestado por un aumento significativo en la pérdida de bosques primarios tropicales en países como Bolivia, Laos, Nicaragua y la República Democrática del Congo. La lucha contra la deforestación es una batalla constante.
A nivel mundial, la pérdida de cubierta arbórea aumentó un 24% entre 2022 y 2023. Incendios forestales en Canadá contribuyeron significativamente a este aumento. Sin embargo, en otras partes del mundo, la pérdida de cobertura arbórea disminuyó un 4%.
Aunque más de 145 países y territorios acordaron el objetivo de detener y revertir la deforestación para 2030, la realidad es desafiante. Según Dolors Armenteras, ecologista de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, necesitaríamos una reducción anual del 10% en la deforestación para estar en el camino correcto. Las tasas actuales indican que aún estamos lejos de lograrlo.
Frente a este panorama en el que el avance y el compromiso que adquirieron los más de 145 países, es menester recordar que la protección de nuestros bosques es una responsabilidad compartida. La deforestación no solo afecta a los países que la experimentan directamente, sino a todo el planeta. Es hora de intensificar nuestros esfuerzos y trabajar juntos para preservar estos valiosos ecosistemas.
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