Desde comienzos de este siglo XXI y con el auge de la globalización, que no es más que la interconexión entre diferentes naciones para realizar intercambios económicos, financieros, tecnológicos e.t.c. Se han venido evidenciando diferentes problemáticas como los conflictos por los recursos naturales específicamente por el mineral de coltán en la República Democrática del Congo y como estos afectan de manera directa e indirecta a toda su población.
En ese sentido, se tiene que el coltán es una mezcla de dos minerales columbita (una mezcla de columbio o niobio) y tantalita (una mezcla de Tantalio) y este es de color gris metálico oscuro. De estos dos minerales nace la palabra coltán que no es más que una abreviatura de columbita-tantalita. Este recurso natural es muy indispensable a la hora de la fabricación de los teléfonos celulares, ordenadores, videoconsolas y bacterias eléctricas, entre otros. También posee muchas capacidades a la hora de almacenar grandes cantidades de electricidad en tamaños reducidos, como por ejemplo los teléfonos celulares, de ahí su alta demanda en la industria de la tecnología.
Ahora bien, siendo este un mineral relativamente escaso, se tiene que los territorios en los que actualmente se realiza una extracción son: con un 80% se encuentra en la República Democrática del Congo, 10% Brasil, 5% Sierra Leona y el 5% en el resto del mundo. Es por ello, que centraré mi atención en la República Democrática del Congo como territorio con la mayor explotación de este mineral. La cual es realizada a cielo abierto, excavando profundos agujeros para sacar el mineral del subsuelo, para luego ser traslados a zonas de lavado y poder hacer uso del mismo, siendo este un método bastante primitivo y con altos riesgos para las personas que ejercen la actividad de minería, puesto que el solo hecho de la excavación de los pozos y la profundidad en la que trabajan sin ningún tipo de equipamiento deben inhalar los gases tóxicos presentes en el subsuelo, además de los constantes deslizamientos por la inestabilidad de la tierra.
Por lo que se refiere, a los múltiples conflictos presentes en la RDC, se tiene que este país cuenta con aproximadamente 95.89 millones de habitantes y es uno de los países más ricos en recursos naturales en el mundo, siendo estas cualidades una ventaja que supondría un nivel de desarrollo y calidad de vida en sus habitantes tiene otros matices en la realidad como por ejemplo uno de los territorios más pobres del mundo, con los índices de desarrollo humano más bajos y condiciones de vida vulnerables.
Es así que se le suman un sin número de conflictos ejemplo de estos un conflicto armado que en la actualidad aún persiste que se da con el surgimiento de grupos rebeldes que reclaman el control de las tierras para luego convertirlas en espacios de minería y explotación de minerales como el cobre, oro, manganeso, cobalto y coltán este último tiene una amplía necesidad en la industria tecnológica, por tanto, son un atractivo para las empresas multinacionales de Occidente y Asia que son en gran medida las que apoyan y financian estos grupos rebeldes que en contraprestación les abastecen de todo tipo de minerales para la fabricación de tecnología y hasta de armamento.
A todo esto le sumamos las condiciones en las que deben trabajar las personas en las minas que una vez sumergidos en el subsuelo no cuentan con mascarillas ni sistemas de oxigenación para resistir los gases tóxicos que se presentan en estas capas de la tierra, siendo ya graves estas situaciones le sumamos el trabajo infantil o más bien la explotación infantil en la que se encuentran la mayor parte de los niños y niñas de la RDC que tienen altos índices de niños y niñas no escolarizados porque son víctimas de estos grupos rebeldes que los esclavizan para que trabajen en esta minas, puesto que son los más apetecidos por su facilidad a la hora de ingresar a los estrechos túneles artesanales y estas actividades son realizadas sin un mínimo de condiciones y cuidados por parte de los grupos que ejercen el control en estos territorios.
Conclusiones
El llamado es el de asumir una conciencia colectiva, es importante que empecemos a pensar en el otro de manera empática, de reconocer que todos somos diversos y que debemos contar con las mismas garantías para vivir en un mundo en paz y armonía, es momento de realizar consumos responsables que este mundo globalizado y altamente consumista no está encaminado hacer.
Nos enseñaron a consumir de una manera desmedida e innecesaria que a hoy tiene a la humanidad sumidad en grandes retos como lo son el hecho del cambio climático, las diferentes guerras por el control de los territorios ricos en recursos naturales, entre otros. Y por ello, cada individuo debe replantearse un nuevo estilo de vida, en la cual se vincule la voz de todos los seres vivos presentes en la tierra, en el caso puntual de los habitantes de la RDC que están sumidos en muchos episodios de violencia por el consumo desmedidos de tecnologías que son utilizadas para diferentes fines y que llegan a nuestras manos sin tener un mínimo de conciencia del sufrimiento del otro, del otro que está siendo explotado, abusado, desplazado y vulnerado en todos sus derechos fundamentales.
Por lo que el llamado, es a tener esa consciencia a consumir de manera responsable y que esto a su vez se trasmita a las multinacionales, empresas y organizaciones, además a los estados que son ellos en últimas los responsables de trasmitir unos valores que nos permitan vivir en un mundo solidario y empático con el sufrimiento del otro, que los beneficios que tenemos unos pocos pueden ser partícipes todos, que la fuerza laboral se pague de manera justa y que la calidad de vida de estos pueblos mejore.
Agradecemos a la Revista Juventud por este espacio, desde el equipo de Integralo Soluciones SAS estaremos dispuestos a construir desde lo colectivo para repensarnos un mundo mejor.
Una nota de cristal: Natalia Cundumi Racines.
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