No obstante, el FMI advierte sobre la “muy delicada situación social” en Argentina. La alta tasa de pobreza y la vulnerabilidad de
las familias trabajadoras son motivo de preocupación. Por lo tanto, es crucial que las medidas de ajuste no recaigan desproporcionadamente en estos segmentos de la población.
Para abordar esta preocupación, se insta al Gobierno a asegurar asistencia social adicional. “Es fundamental preservar el valor real
de las jubilaciones y proteger los salarios de las familias más necesitadas. La carga del ajuste no debe recaer en los pobres y trabajadores”.
Aunque no se han proporcionado detalles concretos, se insinúa la posibilidad de negociaciones para un nuevo programa entre Argentina con el FMI. Estas conversaciones deberán considerar cuidadosamente el impacto social y garantizar que las políticas no afecten negativamente a los más vulnerables.
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