El Gobierno Nacional anunció la reanudación de la mesa de diálogos de paz con la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liderada por Iván Mordisco, luego de 10 días de suspensión unilateral por parte del Estado Mayor Central (EMC) de esa guerrilla. La decisión del EMC se dio tras la retención de 200 militares en el municipio de El Plateado, Cauca, el mismo día en que se conoció la suspensión de las conversaciones en La Habana.
El EMC alegó incumplimientos por parte del gobierno, específicamente en la presencia militar en esa zona, donde se adelantaban operaciones contra el narcotráfico y el ELN. Sin embargo, Colombia+20 de El Espectador reveló la existencia de un documento firmado el 25 de octubre, tres días antes de las elecciones regionales, en el que se comprometía la retirada gradual de las tropas a partir del 1º de noviembre, como parte de un acuerdo humanitario para facilitar la liberación de los uniformados. El documento fue suscrito por los delegados del gobierno y de la disidencia.
Con la reanudación de las conversaciones, se espera que las partes aborden los temas pendientes en la agenda, como la participación política, la reforma rural integral y la reparación a las víctimas. El proceso con la disidencia de Iván Mordisco es parte de la estrategia de Paz Total del gobierno del presidente Gustavo Petro, que busca poner fin al conflicto armado con todos los grupos insurgentes del país. Sin embargo, el diálogo con esta disidencia enfrenta varios desafíos, como las tensiones con el EMC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Así mismo, el proceso debe sortear las críticas y presiones de sectores políticos y sociales que cuestionan la legitimidad y la viabilidad de una salida negociada con una fracción disidente de las FARC.
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