El 40% de los puentes en Colombia se encuentran deteriorados.
Según el ministro de Transporte, es una muestra más de la grave situación de la
infraestructura vial en el país. No se trata solo de un problema de movilidad,
sino también de seguridad, desarrollo y equidad.
Los puentes son elementos esenciales para conectar las
regiones y facilitar el comercio, el turismo y el acceso a los servicios
públicos. Sin embargo, muchos de ellos presentan fallas estructurales, fisuras,
corrosión y falta de mantenimiento que ponen en riesgo la vida de los usuarios
y la integridad de las vías.
Es preciso que el Estado asuma con responsabilidad y
transparencia la gestión de la infraestructura vial, que es un bien público y
un derecho ciudadano. No se puede seguir improvisando ni contratando obras sin
los debidos estudios técnicos, ambientales y sociales. Tampoco se puede tolerar
la corrupción ni el incumplimiento de los contratistas.
Los puentes son mucho más que simples estructuras de
concreto y acero. Son símbolos de progreso, integración y cohesión social. Por
eso, es urgente recuperarlos y cuidarlos, para que no se conviertan en
obstáculos sino en oportunidades para el desarrollo del país.
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Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción