El proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y las disidencias de las FARC ha entrado en una nueva fase con la reanudación de los diálogos en busca de un acuerdo definitivo que ponga fin al conflicto armado.
Las delegaciones del Gobierno y del autodenominado Estado Mayor Central de Iván Mordisco, el principal grupo disidente, vinculado a las antiguas FARC, se han reunido en varias ocasiones desde octubre de 2023, cuando acordaron una mesa de conversaciones en Tibú, departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela. Allí se implementó un cese al fuego bilateral de tres meses, que va desde el 16 de octubre hasta el 15 de enero de 2024, y que ha sufrido un receso unilateral de los disidentes en noviembre, que fue superado posteriormente.
El Gobierno de Gustavo Petro, que asumió el poder en agosto de 2023 tras ganar las elecciones presidenciales con una amplia ventaja sobre su rival, el uribista Iván Duque, ha manifestado su voluntad de dialogar con todos los grupos armados ilegales que estén dispuestos a dejar las armas y reincorporarse a la vida civil.
El Estado Mayor Central, que se autoproclamó como la continuación de las FARC, ha decidido dialogar con el Gobierno de Petro tras años de confrontación armada y política.
El grupo disidente, que cuenta con unos 3.000 combatientes según fuentes oficiales, opera principalmente en los departamentos del sur y el oriente del país, donde controla parte del negocio del narcotráfico y la minería ilegal. El Estado Mayor Central renunció al secuestro extorsivo durante las negociaciones, marcando un avance en el proceso.
El tercer ciclo de diálogos, programado para enero de 2024 en Bogotá, abordará temas como los cultivos ilícitos y la situación socioambiental en la Amazonía, donde los disidentes han causado graves daños ecológicos. También se decidirá si se mantiene el cese al fuego o si se amplía el plazo para alcanzar un acuerdo final.
El Gobierno ha expresado su disposición a conceder garantías de seguridad y oportunidades económicas para facilitar la reincorporación del grupo ilegal armado.
El proceso de paz con las disidencias de las FARC es uno de los mayores desafíos que enfrenta el Gobierno de Petro, que también ha iniciado contactos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa del país, y con otros grupos armados.
El objetivo es lograr una paz completa que ponga fin a más de medio siglo de violencia y que abra una nueva etapa en la historia de Colombia.
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