El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo, y su detección precoz es clave para mejorar las posibilidades de supervivencia y curación de los pacientes. Sin embargo, los métodos actuales de diagnóstico, como las biopsias líquidas, tienen limitaciones en cuanto a la sensibilidad y la especificidad. Por eso, un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una técnica innovadora que emplea bacterias modificadas genéticamente para detectar ADN tumoral en los intestinos de ratones.
Estas bacterias, han sido diseñadas para identificar y asimilar el gen KRAS mutado, que es un precursor común de muchos tumores, especialmente los de colon y páncreas.
Los investigadores han probado esta técnica en ratones con cáncer han comprobado que las bacterias son capaces de detectar el ADN tumoral con una sensibilidad del 90% y una especificidad del 100%, incluso en las etapas más tempranas del desarrollo tumoral. Estos resultados son muy prometedores y abren la puerta a futuras aplicaciones clínicas en humanos. Según los autores del estudio, publicado en la revista Science, se podría administrar estas bacterias de manera no invasiva a los pacientes, y luego analizarlas. Aunque esta técnica actualmente solo puede detectar mutaciones específicas, se espera que se pueda ampliar el rango de detección a otras alteraciones genéticas relacionadas con el cáncer.
Esta técnica representa un avance significativo en el campo del diagnóstico del cáncer, ya que ofrece una alternativa más precisa, rápida y barata que los métodos convencionales. Además, al combinar la detección con la eliminación de las células cancerosas, se podría mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, todavía quedan muchos retos por resolver antes de que esta técnica pueda ser aplicada en la práctica clínica.
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