El asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en julio de 2021 ha conmocionado al mundo y ha puesto en evidencia la fragilidad de la democracia y la seguridad en ese país. Entre los implicados en este crimen se encuentra Germán Rivera, un exoficial retirado del Ejército colombiano, que se ha declarado culpable de ayudar a planear y ejecutar el magnicidio.
Rivera, también conocido como Coronel Mike, se enfrenta a una posible cadena perpetua en los Estados Unidos, donde fue acusado junto con otros bajo la ley estadounidense, debido a que el plan del asesinato se organizó en Florida.
Según las autoridades, el objetivo inicial era secuestrar a Moïse, pero la conspiración evolucionó hacia su eliminación. Rivera podría testificar contra sus cómplices, entre los que se encuentran otros exmilitares colombianos que formaron parte del comando armado que irrumpió en la residencia presidencial en Haití. El asesinato de Moïse ha generado un vacío de poder y una crisis humanitaria en Haití, que se ha enfrentado a un aumento en la violencia y la inestabilidad política. Este artículo busca ofrecer una visión objetiva de los hechos, basada en las fuentes disponibles, sin emitir juicios de valor ni tomar partido por ninguna de las partes involucradas.
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