En un importante avance hacia la paz en Colombia, el Gobierno Nacional y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) han firmado un histórico acuerdo de cese al fuego bilateral. La ceremonia tuvo lugar en La Habana, Cuba, el viernes 9 de junio, después de varias semanas de intensas conversaciones. El presidente Gustavo Petro viajó temprano en la mañana para poner su firma en el documento, mostrando el compromiso del gobierno con el proceso de paz.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, anunció que con la firma del acuerdo, las partes se comprometieron a cumplir de inmediato los acuerdos de Cuba, que incluyen el cese al fuego bilateral nacional y temporal. Este paso es fundamental para generar las condiciones necesarias que permitan a la población civil, los liderazgos sociales, los pueblos étnicos y las mujeres ejercer sus derechos con libertad en sus propios territorios.
El presidente Gustavo Petro expresó que este cese al fuego coloca al ELN en “circunstancias diferentes” y contribuye a la promesa de que “en mayo de 2025 cese totalmente la guerra en Colombia“. Este acuerdo es un hito importante en el camino hacia la paz duradera en el país.
El cese al fuego con el ELN comenzará el próximo 3 de agosto y se mantendrá durante los siguientes 180 días. Se establecieron tres etapas para su implementación: la primera abarcará desde el 9 de junio hasta el 6 de julio, la segunda desde el 6 de julio hasta el 3 de agosto, y la tercera será el cese al fuego bilateral propiamente dicho, que comenzará el 3 de agosto y durará 180 días. Estas etapas de alistamiento se acordaron con el propósito de garantizar una implementación exitosa y subrayan la importancia de la buena fe de ambas partes en el proceso.
El cese al fuego tendrá un alcance nacional y se espera que tenga un impacto positivo, especialmente en las regiones donde el ELN tiene presencia. Además, se establecerá un monitoreo constante del proceso y se realizará una evaluación final después de los seis meses para determinar si el acuerdo fue exitoso y si ambas partes cumplieron con sus compromisos, lo que determinará si se extiende por otro periodo igual.
A nivel nacional, se espera que el cese al fuego genere un clima de confianza y promueva un diálogo constructivo entre ambas partes. Esta medida permitirá reducir la violencia en las áreas afectadas por el conflicto, brindando una oportunidad para que las comunidades se reconstruyan y trabajen hacia una paz sostenible.
A nivel internacional, este anuncio envía una señal positiva a otros países, demostrando el compromiso de Colombia con la resolución pacífica de conflictos y la consolidación de la paz. Se espera que este hito fortalezca las relaciones diplomáticas y atraiga inversión extranjera al país, impulsando así el desarrollo económico y la estabilidad a largo plazo.
En la firma de la tercera fase de diálogos también se anunció el inicio del cuarto ciclo, que se llevará a cabo entre el 14 de agosto y el 4 de septiembre en Venezuela. Durante este ciclo, se evaluarán los avances logrados hasta el momento.
El jefe negociador del ELN destacó que la firma del fin de este tercer ciclo “honra el trabajo que ha hecho el Gobierno en este primer año” y expresó la esperanza de que la sociedad colombiana respalde este proceso. Subrayó que el objetivo principal es lograr cambios significativos en beneficio de los históricamente excluidos en Colombia, como los jóvenes, las mujeres, los indígenas, los afrodescendientes, los pueblos ancestrales y los trabajadores.
Este acuerdo de cese al fuego entre el Gobierno Nacional y el ELN representa un paso crucial hacia la paz en Colombia. Si se implementa de manera exitosa y se cumple con el compromiso de ambas partes, podría allanar el camino para un futuro más pacífico y próspero en el país, brindando esperanza a millones de colombianos que anhelan un final definitivo al conflicto armado.