El Vaticano ha revelado las primeras imágenes de la tumba del Papa Francisco, generando una ola de emociones entre los fieles y admiradores del pontífice argentino. Ubicada en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, la tumba refleja la humildad y sencillez que caracterizaron al Papa durante su vida.
La lápida, hecha de mármol blanco, lleva inscrito únicamente “Franciscus”, su nombre papal en latín, acompañado de una cruz. Este diseño minimalista fue una petición expresa del Papa Francisco, quien deseaba que su lugar de descanso final fuera un reflejo de su compromiso con la modestia y la espiritualidad.
El Papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril a los 88 años, rompió con más de un siglo de tradición al elegir no ser enterrado en la Basílica de San Pedro, como es costumbre para los pontífices. En cambio, optó por la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar que visitó frecuentemente durante su papado y que tiene un profundo significado mariano.
La tumba está situada en un nicho lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, cerca del altar de San Francisco. Desde el 27 de abril, la Basílica ha abierto sus puertas al público, permitiendo que miles de fieles rindan homenaje al Papa. La entrada es gratuita y se espera una afluencia masiva de visitantes en los próximos días.
El funeral del Papa Francisco, celebrado el 26 de abril en la Plaza de San Pedro, contó con la presencia de líderes mundiales, dignatarios y miles de fieles que se congregaron para despedir al “Papa de los pobres”. Su legado, marcado por la defensa de los marginados, la justicia social y el cuidado del medio ambiente, seguirá inspirando a millones alrededor del mundo.
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