
La Superintendencia Nacional de Salud ha tomado una decisión crucial al imponer una medida cautelar en contra de la Fiduprevisora y el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag). Esta medida se debe a las consecuencias nefastas que sufren los usuarios del sistema en la prestación de los servicios y la atención en salud. Hasta la fecha, se han presentado más de 2.100 reclamaciones por parte de los usuarios del Fomag en menos de 20 días. A pesar de once requerimientos realizados a ambas instituciones, no se ha obtenido respuesta, lo que motivó esta medida cautelar.
La decisión, que ordena de manera inmediata la atención a esos 2.100 casos y los demás que se están presentando, se da en el marco de las funciones de inspección, vigilancia y control de la Supersalud. De acuerdo con la normatividad vigente, se toman estas medidas cuando la vida de las personas está en riesgo, como sucede con los usuarios de este régimen especial. El objetivo principal es la eliminación de cualquier barrera que afecte la adecuada atención de los pacientes, garantizando continuidad y calidad en la prestación de servicios de salud.
La Superintendencia otorgó un plazo máximo de 72 horas para que ambas entidades cumplan con esta medida cautelar. Tanto la Fiduprevisora como el Fomag deberán presentar un informe detallado a la Supersalud, que no podrá superar los cinco días hábiles siguientes a la notificación de la medida. Este informe incluirá el trámite y los resultados efectivos de la prestación de los servicios a los usuarios afectados.
Esta medida busca proteger la salud de los maestros y sus beneficiarios en todo el territorio nacional, cesando cualquier actividad que ponga en riesgo sus vidas y bienestar.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción