¿Necesitamos los jóvenes más espacios de participación?, o ¿Debemos aprovechar más los ya existentes?, bueno, yo consideraría que necesitamos más de ambas opciones y lo explicaré a lo largo de esta columna.
En muchas ocasiones a la juventud en general se le tilda de ser apática a los temas de relevancia nacional, incluso mucha de la juventud de hoy dice ser apolítica, una muestra de esto es por ejemplo la baja participación de los jóvenes en las votaciones del 5 de diciembre del 2021 en donde por primera vez los jóvenes pudieron elegir representantes a los Concejos Municipales de Juventud, sin embargo, de un total de 12.282.273 jóvenes aptos para votar, tan solo el 10% se acercaron a ejercer su derecho al voto.
Por otra parte, en un estudio realizado por la organización filantrópica Luminate, en Colombia gran parte de los jóvenes no necesariamente son apolíticos, sino más bien se contagian de la política de una forma muy deferente a la tradicional, ya no creen en los partidos políticos, pero en su gran mayoría se sienten identificados con causas sociales comunes como la protección del medio ambiente, la lucha contra la desigualdad y el feminismo.
Los jóvenes en Colombia sienten una gran desconfianza por las instituciones como la policía, el congreso y el poder judicial y si bien sienten que la democracia y el derecho al voto son agentes transformadores de la sociedad, la desconfianza por las instituciones los hace abstenerse de participar.
Entonces hay dos caras de la moneda, por una cara está la juventud activa, participativa y propositiva que intenta ganar espacios democráticos y participar en las discusiones donde se toman decisiones, pero hay que entender que no es tan fácil como parece; ganarse esos espacios es bastante complejos, ya que se encuentran muchos obstáculos en el camino, que van desde políticos a los que no les conviene que los jóvenes lleguen a estos espacios, hasta el rechazo social al creer que ser joven es sinónimo de inexperiencia.
La otra cara es de una parte de la población joven que poco se atreve y que aun cuando se les brindan espacios de participación, opinión y debate se abstienen de participar, muchos con la excusa de que nada va a cambiar o simplemente se dedican a resolver sus propios problemas y dejar que el resto solucione por cuenta propia.
Basándonos en esto considero que, si bien los espacios de participación que se le brinda a los jóvenes en Colombia singuen siendo pocos y además de esto muchos son manipulados por personas con poder, también es cierto que en muchos de los espacios ya existentes no se tiene la participación que se esperaría de una juventud que ha demostrado que le puede aportar muchos a la construcción de un mejor país.
Alejandro Nieto Loaiza – #HacerQueBuenasCosasPasen
Concuerdo con el autor, necesitamos jóvenes que se atrevan a tomarse todos los espacios de participación posibles, teniendo en cuenta además que debe haber un cambio generacional en nuestros líderes políticos.