La economía verde encierra todas las manifestaciones de trabajos tendientes a producir bienes y servicios basados en el respeto por la naturaleza, es más, la economía verde plantea que esas producciones estén basadas en hacer que los recursos de la naturaleza se renueven.
Se ha hablado en extenso de los objetivos de desarrollo sostenible y algunos de estos son:
1. Fin de la pobreza.
2. Hambre cero
3. Salud y bienestar
4. Educación de calidad
5. Igualdad de género
6. Agua limpia y saneamiento
7. Energía asequible y no contaminante
8. Trabajo decente y crecimiento económico
9. Industria, innovación e infraestructura
10. Reducción de las desigualdades
11. Ciudades y comunidades sostenibles
12. Producción y consumo responsables
13. Acción por el clima
14. Vida submarina
15. Vida de ecosistemas terrestres
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
17. Alianzas para lograr los objetivos
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Sí logramos enlazar los objetivos de desarrollo sostenible, rápidamente podemos situarnos en campos de la economía verde. Veamos algunos ejemplos bien representativos.
La recuperación de material degradable o mal llamada basura (residuos de cosechas, cascaras y otros fungibles) para producir abonos para la agricultura es un buen emprendimiento que apunta a ponerle fin a la pobreza, incentiva un trabajo decente y crecimiento económico, hacemos acciones por el clima al no verter estos residuos en botaderos.
Otro excelente ejemplo de economías verdes son los custodios de semillas ancestrales que usan sembrarlas en campos y granjas primero para asegurar su permanencia y luego para aportar a las economías campesinas y de comunidades.
Un tercer ejemplo de economías verdes lo situamos en todas las manifestaciones de producción limpia de energía y acá es clave resaltar todas las tecnologías de energía solar, desde los secaderos de granos, hasta los paneles solares. Otras energías alternativas son la producción de hidrógeno para mover autos, una flota de buses movidos por Hidrógeno está siendo puesta en marcha en Transmilenio en Bogotá.
Los autos eléctricos son el futuro y los podemos incluir como economía verde.
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La agricultura está haciendo transición a una menos contaminante donde prime el control integrado de plagas, los abonos orgánicos y la asociación de plantas, buscando preservar los suelos y el entorno. Una producción local hace que se gasten menos recursos en transporte y esto reduce la huella de carbono, por lo tanto, comprar a campesinos cercanos es una buena medida a favor del planeta.
“La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima la posible creación de más de 60 millones de nuevos empleos para el 2030, para atender la adaptación al cambio climático y la preservación del capital natural a nivel mundial.” Nos cuenta la revista Portafolio.
Está en tus manos la búsqueda de nuevas alternativas, el planeta clama de nuestra acción y solo tú puedes hacer el cambio. La solidificación de la economía verde creará nuevas profesiones que apenas asoman en el firmamento.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
