En la actualidad, la Universidad del Valle se enfrenta a una situación de gran inquietud en lo que respecta a la gestión de matrículas financieras para sus estudiantes.
Durante el presente año, el Presidente de la República promulgó la Ley 2307 del 31 de julio de 2023, que establece la Política de Gratuidad en la Educación Superior. Esta legislación tiene como objetivo principal asegurar que miles de estudiantes tengan la oportunidad de cursar sus semestres académicos con la seguridad de que sus gastos académicos están cubiertos.
Es importante subrayar que el acceso a este beneficio está sujeto a la satisfacción de ciertos requisitos, que incluyen la nacionalidad colombiana, la inscripción en el SISBEN IV y la pertenencia a los grupos A, B o C, además de pertenecer a estratos 1, 2 o 3. Asimismo, se requiere que los beneficiarios tengan entre 14 y 28 años de edad y que estén iniciando un programa de pregrado sin poseer ningún título profesional previo.
No obstante, en el transcurso del semestre 2023-2, hemos constatado un drástico aumento en el valor de los recibos de pago de los estudiantes. Esta circunstancia llevó a que los estudiantes hicieran uso de su derecho a protestar y se dirigieran a la Gobernación del Valle. Como resultado de estas manifestaciones, se lograron acuerdos significativos. Entre estos, se incluye la extensión de los plazos para efectuar los pagos correspondientes y la revisión minuciosa de los recibos de pago para verificar su exactitud. También se acordó la realización de jornadas de sisbenización con el fin de identificar a más estudiantes que puedan beneficiarse de esta política de gratuidad. Se contempla la revisión de situaciones excepcionales, como el caso de víctimas o de aquellos estudiantes a quienes se les haya calculado de forma incorrecta la cantidad de créditos cursados, es decir, si han superado el límite de diez semestres en su programa de pregrado. Finalmente, se exigió que la gobernación y/o la alcaldía asumieran los costos adicionales de estas matrículas.
Lamentablemente, y en consonancia con lo que muchos temían, la Gobernación del Valle ha incumplido con respecto a esta ley. En consecuencia, más de 7.000 estudiantes han perdido este beneficio, y los precios de los recibos de pago han experimentado incrementos notables, alcanzando cifras de hasta $13’000.000 de pesos. Esta situación amenaza con aumentar la tasa de deserción estudiantil, ya que muchos estudiantes no pueden afrontar estos costos elevados para su educación.
Por lo tanto, hacemos un llamado enfático a todo el estudiantado de la Universidad del Valle a hacer valer su voz y a defender su derecho a la educación mediante la acción colectiva del movimiento estudiantil. Si nosotros mismos no defendemos los beneficios por los que hemos luchado durante años, ¿quién más lo hará? En consecuencia, exhortamos a todos los estudiantes a expresar su apoyo y amor por su alma mater y a exigir que se respeten sus derechos educativos.
Una nota de cristal de: Caroline González, estudiante de séptimo semestre de contaduría pública de la Universidad del Valle, sede Palmira y delegada de Sede.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
