Mientras se sigue hablando de la caída de alias Otoniel como “un gran golpe” al
clan del golfo, el 7 de noviembre se llevó a cabo la masacre número 85 en La
esmeralda, municipio de puerto Leguízamo. Siendo asesinadas tres personas,
entre ellos un joven de 18 años.
Lo más frustrante de esto no es solo el hecho de que con esta masacre sumen más
de 285 personas asesinadas, sino que el día de la masacre en “La esmeralda” había
presencia militar. Esto saca a relucir la ineficacia que hay a la hora de controlar
la violencia, cuando al gobierno y a las fuerzas públicas no los motivan con
cámaras cerca, ni jefes del crimen organizado a los cuales usar, para mostrar
resultados y hacer buena publicidad. Esto sin mencionar a los 149 líderes sociales
asesinados hasta la fecha, por los cuales nadie ha respondido.
Demos contexto de algunas de estas masacres:
El 24 de octubre del presente año. Mientras El presidente viajaba con su gabinete
y la cúpula militar a Carepa, Antioquia, para estrechar unas manos, hacer unas
entrevistas y echarle rosas a la fuerza pública por el éxito en la captura de alias
“Otoniel”, el cauca se posicionaba en primer lugar con el mayor número de
masacres, seguido de Antioquia, el Valle del cauca, Nariño y Caquetá.
El 29 de octubre en Caracolí, municipio del Carmen. Tres hombres son
masacrados por impactos de bala.
El 17 octubre. Cinco personas fueron asesinadas en Betania, Antioquia
El 20 de octubre. Se registraron al menos 250 muertos que dejaron las masacres
en ese momento. Eso fue solo el mes pasado.
Entre 2020 y 2021 hay más de 200 masacres y hay
más de 500 fallecidos. Un pilar más, un pilar menos, no hace una gran diferencia
en la lucha contra el conflicto armado interno en Colombia.
Por otro lado, debido a estas masacres ha aumentado el número de desplazamientos
forzados. Y siempre se dice lo mismo “es a causa de disidencias de las FARC”,
“el clan del golfo”. Esto mientras en las entrevistas de Iván Duque sale a proclama
el fin de este grupo armado. Le falto decir que había solucionado la desigualdad
en Colombia para terminar de echar el cuento.
Y yo pensaba que la campaña se acababa cuando se terminaban las elecciones,
parece que el presidente sigue en campaña, sigue prometiendo, sigue dando
discursos, y ahora a más de un país.
Dudo que en el tiempo que queda previo a las elecciones lleguen a cumplir “la
verdadera gloria” de tanto discurso postizo expuesto por el mandato del actual
presidente.
¿Qué otro problema cree usted que solucionaran Iván Duque y su gabinete a
este país por donde desfilan quimeras y personas expulsadas de sus tierras?