Nuestra vida está marcada por momentos en su gran mayoría de soledad, de angustia o de problemas que nos carcomen la cabeza día a día; pero es necesario comprender que somos producto de nuestra propia historia y somos entonces producto de nuestras propias decisiones. Es bien sabido que nuestros vínculos primarios van a ir condicionando nuestras relaciones futuras, pero también nuestros gustos, nuestro lenguaje del amor y nuestras amistades. Somos lo que hicieron de nosotros, pero debemos aceptar la responsabilidad de nuestros actos.
¿Por qué nos cuesta tanto confiar en las personas?
Hemos crecido en un mundo hostil y lleno de carencias, es por ello que al nacer en falta buscamos mediante el deseo saciar lo insaciable. Nos va a costar confiar en las personas cuando la historia nuestra nos recuerda lo que pueden hacer y activaremos nuestros mecanismos de defensa, de tal manera que un muro se parará en frente de nuestros vínculos, y ese muro tiene por cartel la palabra “inseguridades”. No está mal que seamos selectivos, pues nuestra naturaleza misma de conservación de individuo y especie nos va a llevar a tomar esa posición, pero en la medida que nos hemos introducido a la cultura y conocemos nuestro círculo familiar primario podremos ceder y generar tejidos que nos sostienen para lograr afrontar problemas a futuro. La cuestión empieza a tomar un sentido cuando nuestros vínculos primarios no nos dan la seguridad necesaria para poder buscar un apoyo en situaciones de riesgo, de esta manera seremos incapaces de adoptar una figura de confianza en problemas venideros y desplazaremos nuestros problemas al creer que podemos solos.
Debemos permitirnos avanzar, crecer y progresar en la medida que perdonamos, abrazamos y reconocemos nuestras inseguridades. No somos seres perfectos, divagando, levitando por las baldosas de la desigualdad, pero podemos llegar a nuestra mejor versión tejiendo con las personas que queremos y no cortando los hilos que nos unen. Podemos ser mejor que ayer, y pensarnos que seremos para mañana.
Una nota de cristal de: Enmanuel Cubides, Estudiante de Psicología, Representante de la Facultad de Psicología de la Universidad del Valle.
Nota: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad total y absoluta del columnista.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
