Psicología al aire: Mi amigo fiel: los animales de compañía como relación interespecífica.

Enmanuel Cubides, Columnista RJ
Enmanuel Cubides, Columnista RJ

La historia de la humanidad y los perros supera los 90.000 años de historia, por otro lado, los gatos tienen unos 5.000 años desde los hallazgos en medio oriente y Asia menor. Llevamos miles de años coexistiendo con animales que han sido domesticados, y en la misma medida que nuestra complejidad simbólica en las relaciones sociales aumenta, también una complejidad en la capacidad de establecer un vínculo interespecífico. Hemos arrastrado con nosotros un factor evolutivo importante: la domesticación.

Los animales empezaron a tomar un rol trascendental en nuestras vidas, y empezaron a aparecer disciplinas encargadas de sus cuidados y a tomar un lugar importante desde lo social, familiar e incluso constitucional. Nuestras mascotas se volvieron un sostén particular de nuestra salud mental, se convirtió en un otro incondicional que no juzga, casi que la compañía perfecta que de un humano no se puede esperar; increíblemente el factor del vínculo está mediado por un lenguaje unidireccional, pero una comunicación recíproca que permite tomar la postura de un animal que escucha, justo lo que le falta a la gran población de este planeta. La experiencia de los animales de compañía ha sido bastante estudiada estos últimos años, pues ante un aumento de la población que la soledad aqueja; el lugar de un perro, un gato, un loro, un mapache o muchos animales más, le ha dado un giro a la forma tradicional de concebir las relaciones al punto de casi que humanizar a nuestra mascota.


Experiencia con Cherry
Cherry llegó a formar parte de nosotros el jueves 12 de marzo del 2020, ese día no la conocí, pero tengo muy presente que es el día en que nació ese rayo de esperanza que vino a alumbrar un mundo cegado por la abrumadora oscuridad, no era algo que tenía planeado, pero al conocerla sentí como de manera inexplicable empezó a surgir un amor inmaculado, sincero y muy bonito. Hasta el día de hoy siento que Cherry llegó en el momento adecuado, donde no podía vivir momentos sin pensar que algo malo lo arruinaría, con algo tan básico como salir al parque a correr con ella me di cuenta que me estaba perdiendo de muchas cosas, empezando desde el hecho de que tengo vida y puedo disfrutar de cosas tan mínimas como correr, respirar, reír, entender un lenguaje totalmente diferente al de nosotros, conectando de manera armoniosa.


Una experiencia que le da un lugar crucial a Cherry. En muchas ocasiones infravaloramos la importancia de una mascota y su reflejo en una mejora de la salud mental de sus dueños, tal vez porque carecen de cultura y su lugar no es desde una moral que atenta contra los valores de quien le ama, tal vez porque su respuesta será un ladrido y no un señalamiento, o tal vez porque su amor incondicional trasciende barreras de especie. Cuidar de nuestro bienestar también ha sido una tarea de nuestras mascotas, y por eso debemos cuidar de igual manera de ellas, pues son tan importantes porque hacen parte de nuestra familia. Promovamos una cultura de armonización interespecífica, y ayudemos a darle una vida digna a quienes cuidan de nuestra salud mental.

Una nota de cristal de: Enmanuel Cubides, Estudiante y Representante de la Facultad de Psicología de la Universidad del Valle.

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