El talento de un adulto mayor de 50 años debería ser valorado por la experiencia y el bagaje que no puede tener un trabajador joven. Todos deberíamos tener un lugar. El más joven para aprender y evolucionar porque tiene toda una vida por delante y el más mayor para desarrollar su productividad con autonomía, enseñando al más joven y con suficiente calidad de vida y economía para tener una “vejez” digna
Debería existir por parte del gobierno proyectos de ley y actos legislativos que puedan beneficiar a este sector de la población, que cada día es muy alto, cuando encuentran en un trabajo informal una opción de vida, lastimosamente a veces padecen circunstancias y situaciones donde se ven afectadas sus vidas.
Los mayores de 50 años, muchos de ellos sin preparación, con algún conocimiento en algún oficio, cuando pierden una vez el empleo nadie les da una segunda oportunidad de seguir trabajando y qué error tan grande cometen algunas empresas, porque en vez de disminuir el desempleo lo estamos aumentando, debería haber más incentivos tributarios a las empresas que contraten personas mayores de 50 años, porque ellos pueden seguir siendo productivos y pueden hacer de Colombia un país mejor, puedan también lograr completar sus semanas cotizadas y tenga derecho a una digna pensión.
Una nota de cristal de: Diego Fernando Pascuaza Martínez, Estudiante de Trabajo Social, Universidad Claretiana.
