Las críticas de los gremios evidencian su inconformidad con el rumbo que ha tomado el proceso de participación ciudadana en los diálogos con el ELN. Perciben un desbordamiento de las funciones del Comité y cuestionan la legitimidad de abordar reformas estructurales sin el conducto institucional adecuado.
Esta tensión pone de manifiesto la necesidad de aclarar los alcances y reglas de juego. Los gremios empresariales expresaron su desacuerdo con los documentos “Modelo para la Participación” y “Plan para la Participación” en el proceso de diálogo con el ELN, pues no recogen su visión.
Afirman que dichos documentos exceden el alcance del Comité de Participación y ponen sobre la mesa elementos estructurales del modelo de país que no fueron discutidos.
Cuestionan el carácter “vinculante” de los resultados, pues pareciera que se convierten en “mandatos obligatorios” para diseñar políticas públicas, desconociendo la separación de poderes.
Critican los “Ejes temáticos de las transformaciones” incluidos, pues requieren aprobación del Congreso e incluso de la Corte Constitucional, excediendo las competencias del Comité.
Plantean inquietudes sobre la implementación de estas “transformaciones” en planes de desarrollo, sin claridad sobre adecuaciones institucionales, técnicas, fiscales y de control necesarias.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
