Tras una ardua espera, el Senado rechazó en la última jornada de sesiones ordinarias el acto legislativo que buscaba regular el uso de cannabis para adultos en Colombia. A pesar de requerir 54 votos para su aprobación, solo consiguió el respaldo de 47 legisladores, mientras que 43 votaron en contra.
El proyecto tenía como objetivo permitir la adquisición, venta y comercialización de cannabis de uso adulto en el país. Además, incluía una disposición que proponía destinar los ingresos fiscales generados por el mercado de cannabis a las regiones más impactadas por el conflicto armado y el comercio ilícito de drogas, con el propósito de invertir en los sectores de salud, educación y agricultura.
Según los autores del proyecto (los cuales son parte del partido Liberal, Cambio Radical y de La U) la legalización del cannabis recreativo generaría ingresos fiscales por concepto de impuestos al consumo y al valor agregado, así como por las licencias para la producción, distribución y venta de la sustancia. Estos recursos podrían destinarse a financiar programas sociales y productivos en las zonas más golpeadas por la violencia. Cabe recalcar que pese a que la propuesta fuera promovida en gran medida por el partido Cambio Radical, ningún senador perteneciente a este partido votó a favor del proyecto de ley.
Impacto económico que pudo haber tenido.
La legalización del cannabis recreativo podría haber reducido los costos asociados al combate al narcotráfico y al microtráfico, que implican gastos en seguridad, justicia y represión. También hubiera podido disminuir los riesgos sanitarios y legales para los consumidores, que actualmente deben recurrir al mercado ilegal para acceder a la sustancia, sin garantías de calidad ni control.
La legalización podría haber impulsado el desarrollo de un mercado legal que produjera empleo, inversión, innovación y competitividad, aprovechando las ventajas comparativas que tiene Colombia como productor de cannabis de calidad y bajo costo . Según la Asociación Nacional de Industrias del Cannabis (Asocolcann), el mercado potencial del cannabis recreativo en Colombia podría alcanzar los 2.000 millones de dólares anuales.
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