Luego de los continuos errores en materia de las negociaciones de la paz total, anuncios ambiguos tanto del jefe de estado como de su gabinete e incluso el sorteo situaciones problemáticas históricas en el país; la comunicación es la clave para que los ciudadanos se enteren de primera mano y con una versión oficial, la realidad que se atraviesa. Lamentablemente, esta materia al interior del gobierno es la mayor deficiencia, en un entorno hostil donde los que comunican lo hacen en favor del establecimiento que hoy oficia como oposición; del primer gobierno progresista de la historia colombiana.
En un principio, asignaron dicha tarea bajo la figura de portavoz, al entonces ministro de Interior, Alfonso Prada. Quien la ejecutó hasta el remezón ministerial, en el cual terminó saliendo tanto de la cartera que encabezaba como del rol asignado. Desde entonces, esta materia ha quedado reducida a los anuncios de Twitter del presidente o a un manejo de redes sociales que se puede considerar básico e insuficiente cuando se tiene en contra todo un aparato mediático que maneja prensa hablada, escrita y digital.
Dicha problemática coincide con el más reciente proyecto de ley que fue aprobado y quedará pendiente por sanción presidencial, con el cual se busca eliminar la publicidad gubernamental tanto a nivel nacional como a nivel regional, a través de sus eslóganes de plan de desarrollo, tanto a nivel país como a nivel regional. Una estandarización de imagen institucional que a primeras deja ver que se busca una figura al estilo de los Estados Unidos; que resulta interesante, pero que en plena crisis de comunicaciones resultará en un nuevo vidrio en el zapato del gobierno actual.
Lo anterior cierra cada vez más las posibilidades de dar visibilidad a las gestiones que se hacen, buenas que son invisibilizadas y malas que las hay, que resultan magnificadas en calidad de “crisis de las instituciones”. Situaciones que, sin el animo de justificar inoperancias en aspectos como la seguridad, han sido problemas estructurales y no propios de este presidente en particular.
Así las cosas, es el momento de que Gustavo Petro, quien ha recibido varios reveces políticos, se haga a un verdadero equipo de mercadeo y comunicaciones. Designe a un portavoz, o un jefe de prensa; en fin, una persona que tenga el talante, la paciencia y la capacidad de enfrentar la jauría de leones llamados medios tradicionales. Una persona idónea, con la capacidad de resolver las interrogantes y que apoye en la comunicación al mismo presidente. Desde las publicaciones en redes e incluso los que el mismo mandatario hace en la red social X (anteriormente Twitter) que a veces se van con errores ortográficos o de puntuación.
Es el momento de que Gustavo Petro se de cuenta de que solo no podrá comunicar lo bueno, y lo que hay por mejorar o ejecutar en su gobierno. Debe rodearse de expertos que, hasta en la más mínima coma, permitan que pueda dar a conocer la Colombia Potencia de la Vida por la cual millones votaron hace más de 1 año.
Una nota de cristal de: Eduardo Escobar. Director del Sistema Informativo de Divertivo.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
Muy buen concepto.
Debe además rodearse de personas que le hablen al oído y le hagan entender que ya no es oposición sino que es gobierno y debe empezar a actuar como tal.
no basta solo con ser gobierno, también debe ejercer el poder que tiene.
Buena columna.