Hoy, hace ya 212 años, el 20 de julio de 1810 en Santafé de Bogotá se firmó el Acta del Cabildo Extraordinario, lo que daría lugar a la independencia de Colombia de la colonización española, en un suceso conocido como el Florero de Llórente, esta fecha fue oficialmente declarada como aniversario de la proclamación de la independencia nacional en 1873 por el congreso de lo que antes se conocía como los Estados unidos de Colombia.
Hoy, además de “Celebrarse” la independencia de nuestro país, ocurre algo muy importante, la posesión del nuevo congreso de la república, un hecho histórico, ya que nunca antes los partidos alternativos habían tenido mayorías absolutas acompañadas de un gobierno progresista con el que van a enfrentar grandes retos en materia social, económica, tributaria y fiscal.
En estos más de 200 años de la historia de independencia de nuestro país, Colombia ha tenido un gran número de gobiernos, unos medianamente buenos, otros muy regulares, unos malos y también unos muy perversos, lo que nos deja hoy, en pleno siglo XXI, un país atrasado en nuestra cultura política, este dado de una u otra forma por la falta de formación política tanto de nuestros dirigentes como de ciudadanos.
Este desgobierno, que afortunadamente ya va de salida, nos deja unas de las cifras más preocupantes en materia económica, Pobreza por encima de 39%, una inflación superior al 9.2% y el desempleo por encima de los dos dígitos alcanzando una cifra del 12% que afecta en su inmensa mayoría a los jóvenes y en especial a las mujeres, es por esto que el nuevo gobierno y el congreso de la república que en últimas es donde se tramitarán las reformas constitucionales necesarias para la transformación real del país afrontara grandes retos.
Una de las reformas más relevantes, pero también polémicas que debe sacar adelante el nuevo congreso de la república es la tributaria, una reforma con la que se busca recaudar más de 50 Billones de pesos que serán destinados, entre otras cosas, para reducir el déficit fiscal, apoyar el programa de educación gratuita y de calidad y una renta mínima vital universal para las personas de la tercera edad.
Reformas como la agraria, al sistema de salud, al sistema de pensiones y la reforma al código electoral son otros de los retos más cruciales de este nuevo congreso.
Esperamos de este nuevo congreso al ser en su gran mayoría alternativo, plena independencia en la toma de decisiones que en últimas son trascendentales para el país, que sea además un congreso vigilante de las decisiones que tome el ejecutivo y que no se convierta en un comité de aplausos del nuevo gobierno solo porque son su bancada, ya que aún más por ser un congreso alternativo se espera la mayor objetividad para que las decisiones que tome sean siempre en favor del pueblo colombiano.
Los jóvenes en su gran mayoría esperamos
un congreso que escuche a sus electores, un congreso que nos brinde posibilidades de participación democrática y que trabaje en pro de esta población que sin duda alguna se la jugó por elegir por primera vez en la historia de nuestro país un gobierno progresista.
Fuimos en parte los jóvenes los que nos pusimos la camisa para que hoy estuviésemos posesionando un congreso alternativo, con caras nuevas que han demostrado trabajo de base, pero también para que esté próximo 7 de agosto empiece un gobierno que trabaje por y para la ciudadanía.
Para terminar y haciendo honor al nombre de esta columna de opinión juvenil, esperamos que hoy, el día en que se conmemora la independencia de nuestro país, este nuevo congreso en su posesión demuestre que aun cuando se la van a jugar por sacar adelante las grandes reformas que exige el país, sean plenamente independientes y objetivos a la hora de tomar decisiones.
#HacerQueBuenasCosasPasen
