In Género reveló que mujeres de distintas nacionalidades de América Latina representan la mayor parte de la población que lleva cabo esta práctica.
Un reciente informe publicado por la asociación In Género dedicada a ayudar a las víctimas de trata, explotación sexual y personas en situación de prostitución en España, arrojó luz sobre una tendencia preocupante: la mayoría de las mujeres en la industria de la prostitución en España son de origen latinoamericano y el 29.1% son Colombianas. Esta revelación surge después de que la organización recopilara datos de más de 4.500 encuestas realizadas entre individuos en diversas formas de explotación sexual.
Según el informe, las fuerzas de seguridad han estado informando de manera recurrente sobre casos de mujeres vulnerables de países latinoamericanos que son engañadas para viajar a España bajo falsas promesas de empleo, solo para ser sometidas a explotación sexual al llegar. La asociación, que se enfoca en brindar apoyo y asistencia a personas en estas circunstancias difíciles, reveló que en 2023, asistieron a un total de 6.055 individuos, con un 87% siendo mujeres cisgénero, 9.7% mujeres transgénero, 3% hombres cisgénero y 0.2% hombres transgénero.
Las actividades de la organización en 2023 incluyeron intervenciones en 837 lugares donde tienen lugar estas prácticas explotadoras, siendo la mayoría (62.8%) en residencias privadas, seguidas por prostíbulos (33.2%) y entornos callejeros (2.5%). Alarmantemente, el informe identificó a 914 posibles víctimas de explotación sexual y 47 posibles víctimas de trata, de las cuales se denunciaron 20 casos a las autoridades. Además, 35 mujeres reportaron casos de agresión sexual.
El perfil demográfico de las personas asistidas por la asociación en 2023 revela un grupo diverso, con la mayoría cayendo entre las edades de 23 y 42 años. La gran mayoría eran de nacionalidad extranjera, con colombianos representando el 29.1%, seguidos por paraguayos (15.5%), dominicanos (13.4%), venezolanos (7.8%) y otros. Sorprendentemente, solo el 4.5% eran españoles, destacando la representación desproporcionada de individuos extranjeros en el panorama de la prostitución en España.
Además, el informe profundiza en la formación educativa de los asistidos, revelando que una parte significativa había completado solo la educación primaria (33.1%), mientras que otros habían alcanzado la educación secundaria o formación profesional (58.5%), y un pequeño porcentaje había cursado estudios superiores (3.7%).
La presencia e intervenciones de la asociación fueron generalizadas en varias regiones de España, con concentraciones destacadas en Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, el informe subraya la necesidad urgente de un enfoque basado en derechos para abordar los complejos problemas que rodean la prostitución.
La asociación aboga por la inclusión significativa de las personas involucradas en la prostitución en debates políticos y procesos legislativos que los afecten, enfatizando la importancia de respetar sus derechos humanos y proporcionar alternativas viables. El enfoque punitivo actual, argumentan, solo sirve para marginar y poner en peligro aún más a estas personas, especialmente a los migrantes, empujándolos hacia situaciones clandestinas donde sus derechos son violados impunemente.
Mientras España lidia con los desafíos planteados por su panorama de prostitución, este informe sirve como un llamado a la acción para los responsables políticos y partes interesadas para priorizar los derechos y el bienestar de los afectados, y reconsiderar propuestas legislativas que puedan exacerbar inadvertidamente su vulnerabilidad.
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