Durante la noche del miércoles, tras cerca de 14 horas de discusión, es aprobada la reforma tributaria en el Senado. Esta reforma, que busca recaudar 20 billones de pesos, presentó diferentes puntos de discusión de los cuales se determinó que: Ni el pan ultraprocesado o artesanal, ni la leche, la miel, las obleas, ni los bocadillos, pagarán impuesto.
También se mantuvieron los impuestos al petróleo, que promueve la no deducibilidad de regalías a los hidrocarburos. Este artículo generó mucha polémica con los representantes de la oposición, quienes afirmaban que esta propuesta haría que Colombia “dejara de ser competitiva”.
Otro de los puntos discutidos en los que se presentó choque fue en el artículo 15 que gravaba impuestos de renta a las actividades comerciales de las iglesias. Este impuesto se vio eliminado tras una votación de 59 senadores en contra del artículo, y 19 a favor. Los argumentos presentados para la aprobación de este artículo que buscaba agravar las actividades comerciales de una entidad sin ánimo de lucro, fueron inútiles ante el sentido religioso de muchos de los senadores.