Circasia… ¿Y el tiempo de la gente?

Esta columna de opinión inicia contándoles una muy breve historia sobre unos encuentros que se realizaron previo a las elecciones regionales del 27 de octubre de 2019 en los que se elegirían Concejos Municipales, Alcaldías, asambleas departamentales y gobernaciones. En el municipio “Libre” de Colombia, como siempre sabíamos que iban a tener candidatos las dos casas politiqueras tradicionales, por un lado, la familia Duque Naranjo, encabezados por Yolanda Duque Naranjo, quien además iba a contar con toda la burocracia del municipio, ya que su hermano Carlos Alberto Duque Naranjo era el actual alcalde y, por otro lado, la familia Mora, encabezado por la exalcaldesa Patricia Mora Ocampo.

El resto de candidatos que quisieran aspirar a ser elegidos debían casi que pedirles permiso a estas dos familias para poder ser candidatos y en últimas antes del día de las elecciones retirar su candidatura en favor de alguna de estas dos familias.  

Un grupo de ciudadanos encabezado por el gestor social Cesar Augusto Holguin y el Partido Alianza Verde decidieron emprender un camino para buscar ser una opción diferente y completamente alternativa a la de estas dos familias y buscan hacer una gran convergencia en la que participaran todos los sectores del municipio y de esa forma escoger un solo candidato que se enfrentaría a estas dos casas de la politiquería del municipio.

En estos encuentros participaron diferentes personajes del municipio, dentro de ellos la actual alcaldesa del municipio, Ana Yulieth Díaz Ubaque quien en la primera reunión de este encuentro manifestó que no tenía intención de ser candidata a la alcaldía del municipio, sino que participaría de la reunión solo como invitada.

Gran Parte de los personajes que participaron de esta reunión se reunieron luego para sorpresa de los organizadores del evento días después en la casa de una de estas familias politiqueras, la de la familia Mora, en una reunión a la que no fue invitado Cesar Holguin.

En la segunda reunión de este evento, que buscaba encontrar la forma de ofrecerle a Circasia una opción diferente de poder donde nuevamente participa, la hoy alcaldesa Ana Yulieth dice a los participantes “Ya hable con la DOCTORA y voy a hacer candidata a la Alcaldía” y desde ese momento sé el resto de participantes de esta reunión empiezan a declinar su precandidatura en favor de la hoy alcaldesa. 

Empieza una campaña llamada “Llego el tiempo de la gente” y finalmente es elegida el 27 de octubre de 2019 como la alcaldesa del municipio de Circasia, pero la pregunta es  ¿llego el tiempo de la gente?, en estos casi tres años de gobierno municipal, esta administración se ha dedicado a tomarse fotos y hacer publicidad en redes sociales, pero no se ve la mejoría del municipio. 

Temas como el alza en las tarifas de servicios públicos, incremento desbordado en materia de inseguridad, homicidios, feminicidios, incluso masacres en un barrio históricamente olvidado por las administraciones, pésimo estado de las vías tanto urbanas como rurales, entre otros son algunos de los temas que más preocupan a los circasianos.

Pero uno de los temas indignantes es como esta administración se ha encargado de irle quintando espacio al peatón para dárselo a los privados en el parque principal de nuestro municipio, empezaron por encerrar cada una de las casetas que hay frente a la iglesia con macetas de flores, lo que permitió que estas ocuparan mucho más espacio y el espacio para caminar del peatón se redujera casia al máximo.

Ahora empezaron un proyecto dizque de “Renovación de espacio público para el parque de Bolívar Circasia Quindío” un proyecto que le cuesta a los circasianos  $1.316.474.846, lo que nos preguntamos en, ¿quiénes quedaran en manos de las nuevas casetas?, ¿Es esta inversión una prioridad para el municipio?, ¿acaso el municipio no tiene necesidades con mucha más prioridad que esa?, por ejemplo la construcción de una PETAR (Planta de tratamiento de aguas residuales), que tanta falta le hace al municipio, son preguntas que se hacen los circasianos.

Para la inmensa mayoría de los circasianos, el tan esperado “Tiempo de la gente”, nunca llego, se quedó en una serie de promesas de cambio incumplidas, en abrazos, besos y buenas caras mientras se hacía campaña por las calles del municipio diciéndole a las personas lo que quieren escuchar y no lo que se les debe decir; Esperamos que la administración, incluido el concejo municipal que tampoco ha servido para nada convirtiéndose en el comité de aplausos del ejecutivo, en este año que les queda, le den una nueva cara al municipio y por fin llegue si acaso el “Tiempo de la gente”.


Por: Alejandro Nieto Loaiza
#HacerQueBuenasCosasPasen

     

Revista Juventud, Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción.
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