Para donde va Colombia? “Tenemos el país que queremos”


Desde el estallido social iniciado el 27 de abril de 2021, gran parte de la población colombiana ha “abierto los ojos” sobre la realidad del país, pero incluso después de que cientos de personas protestaran en las calles, después de haber sido privados de su libertad ilegalmente, después de tragar gas lacrimógeno mañana, tarde y noche durante más de dos meses, se decide de un día para otro aprobar una nueva reforma tributaria que continúa afectando a la clase media y las pequeñas y medianas empresas de Colombia; aquella reforma que representaba la gota derramada del vaso, y por la cual se había iniciado el estallido social, Luchar para mejorar este país es como nadar contra corriente mientras tienes atadas las manos, no es algo fácil, pero tampoco imposible.

El panorama que han intentado pintar durante años; especialmente ahora que se acercan elecciones, es la de una Colombia próspera y “echa pa lante”, pero aquel espejismo solo es posible dentro de una burbuja de privilegios, donde la realidad se distorsiona.

Hoy en día hay 5 millones de colombianos que hace unos meses no existían, preparados para votar. Hoy en día se reconoce la continua explotación sexual de menores de edad en Cartagena que lleva ocurriendo desde hace tiempo. Hasta el día de hoy 6.501 personas fueron desplazadas en el municipio de Argelia, Hoy en día se confirma la compra de votos que tuvieron influencia en las votaciones de 2018 y sigue sin pasar nada. Aquellos de poder pretenden perpetuar una vez más su supremacía, ajena a la realidad social.

No hay mejores palabras para describir la resistencia de los colombianos ante la corrupción de este gobierno, que las palabras dichas por Residente en su canción sobre América latina, “América latina, un pueblo sin piernas, pero que camina”. Yo creo en esa América latina. Yo creo en la juventud que está fuera de una burbuja de privilegios y alzan su voz en contra de la corrupción que ocurre descaradamente enfrente suyo.

Hace unos días le pregunté a mi padre, “¿para dónde va Colombia?” Él dijo. “Hacia lo mismo, se volverán a robar todo”, Y sí, es probable que así sea, pero es necesario pensar a cerca de lo que ya sabemos qué sucederá si el pueblo colombiano continuo por el mismo camino, y tomar mayor acción en la oportunidad que tenemos para el 2022. Somos la conciencia que surgió con el estallido social, y la que estaba desde antes. Somos los que están al frente del abismo para construir algo mejor.
Parafraseando a Nietzsche, “para ver al abismo se necesita tener ojos de águila. Ojos que han visto el mal y lo han enfrentado; esa es valentía”.

Por: Mateo Galindo.
Revista Juventud, Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción.
Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Discover more from Revista Juventud

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading