PSICOLOGÍA AL AIRE: “EL QUE OBEDECE, NUNCA SE EQUIVOCA”

Corría el año 1933 cuando un pintor austriaco sube al máximo carga de una Alemania con las esperanzas puestas en él, después del declive moral a causa de la perdida de la primera guerra mundial. Es por esto que en Nuremberg se genera un movimiento político tan fuerte que manipula el pensar alemán y redirecciona la historia a partir de un discurso permeado por el fascismo y el racismo que lleva al partido Nazi a la cúspide. En 1939 Alemania decide invadir Polonia generando así un precedente que detonaría la segunda guerra mundial en Europa occidental. La ideología Nazi antisemita se empezaba a regar por las calles de Polonia, Francia, Italia y Holanda, así mismo Austria ya se había anexado a Alemania; este gran control territorial permitió un desplazamiento masivo de judíos capturados en los países ocupados a diferentes campos de concentración, donde la identidad, la historia, la memoria y lo que fueron alguna vez, ahora solo era un número reutilizado y una figura que algunos llamaron “Muselmänner” o Muselmann, donde el hambre y la miseria se apodera de un cuerpo que está agonizando en vida y pierde poco a poco su condición de humanidad.

Los nazis en seis años asesinaron, torturaron y esclavizaron a 6 millones de judíos a lo largo del continente, siendo ellos medios para vejámenes como los de Josef Mengele “el ángel de la muerte” o estigmatizados a partir de la potente propaganda que hizo Goebbels y termino de fortalecer los vínculos de la población con el ideal Nazi de raza superior. Llegada la segunda mitad de 1945, los alemanes, y los japoneses habían perdido la guerra, y no era sino cuestión de tiempo de que les tocara pagar los crímenes de lesa humanidad cometidos en el transcurso de esos seis años. Y es así como del 20 de noviembre de 1945 al 01 de octubre de 1946 se da inicio a los juicios de Nuremberg, en el mismo lugar donde los nazis adquirieron su fortaleza política y de masas; en aquellos juicios donde fueron entrevistados e interrogados los Nazis, desde los de menor a mayor rango, y donde intentando esclarecer la verdad y la culpa se tenia una pregunta que predominaba en todas las sesiones “¿Por qué?”.

El darwinismo social aplicado como si se intentase extinguir una “raza” llevó a un genocidio en cadena por parte de cualquiera que tuviese un uniforme gris diseñado por Hugo Boss (uniforme de los nazis) y es cuanto menos interesante escuchar las respuestas de soldados que pareciese por lo que hicieron que están con graves desordenes o alteraciones en la psique, pero la sorpresa fue cuando estos soldados que también son padres, profesionales, deportistas y seguramente pintores y escritores, respondían con la serenidad de un verdugo “lo hice, porque así me fue ordenado”. Los campos de exterminio se volvieron una practica cultural que iba fuertemente influenciada por la propaganda y la manipulación mediática, cambió la percepción y autoridad moral de los y las alemanas de tal manera que la muerte estaba aceptada siempre y cuando fuese uno de “esos judíos”. Los juicios de Nuremberg nos permiten ver como la obediencia ciega lleva a destruir cualquier tipo de equilibrio en cuanto un superior piense que así debe ser, donde su justificante es “es una orden” y la respuesta “sí, señor”.

Para concluir quisiera agregar que del holocausto a la fecha muchas cosas no han cambiado, grandes potencias se disfrazan de jueces y verdugos con países que tienen conflictos armadas internos o externos, donde la muerte se volvió justa y aceptable cuando es un bando y no otro los que mueres, cuando matar niños y niñas se hizo costumbre, porque en el mismo edificio había un líder “terrorista”. Seguir movilizando el conflicto del enemigo interno va a llevar que las culturas de violencia demuestren su potencial de las maneras mas degradantes para posicionarse como amos y señores de las cosas, ustedes son el cambio, porque cuando la guerra haya acabado con el ultimo rio, con el ultimo árbol y con el ultimo animal, la única solución será mirar al cielo esperando una verdadera luz, una luz en forma de ángel y no de misil.

Una nota de cristal de: Enmanuel Cubides Quijano, Estudiante de 5to semestre de psicología, Representante de la Facultad de Psicología de la Universidad del Valle.

Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción

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