Colombia se precia de ser campeón en biodiversidad, es decir que tenemos muchas más especies de flora y fauna
que la mayoría de paises. Dado que tenemos numerosos pisos térmicos que van
desde el nivel del mar y las islas, se llega hasta las montañas y de ahí hasta
las zonas de páramos y nieves perpetuas.
Países como el África tienen
menos especies pero sus sabanas albergan rebaños muy grandes, en cambio acá son
pocos individuos de cada especie con algunas excepciones como los chigüiros en
los llanos orientales. Por esta misma circunstancia es imperativo redoblar los
esfuerzos de conservación pues existen muchas especies con menos individuos en
cada grupo zoológico.
Veamos:
- Colombia ocupa el primer
lugar en número de especies de aves llegando a tener más de 1954 (dato de 2022)
, los departamentos con más riqueza son Cauca, Nariño y Antioquia, sin dejar de
mencionar los departamentos amazónicos y el Chocó. Colombia representa por
tanto el 20% de las aves del planeta.
- Colombia es primer lugar mundial
también en orquídeas, un grupo botánico de gran valor. - Colombia ocupa el segundo lugar
en plantas, anfibios, mariposas, peces de agua dulce, el tercero en palmeras y
reptiles.
- Colombia ocupa el cuarto lugar en
número de mamíferos, dato no despreciable sí se tiene en cuenta que no estamos
entre los más grandes en territorio.
Esta megabiodiversidad es a la
vez que una gran fortaleza, pero nos remite a ser guardianes de tal riqueza.
Cada acción que hagamos en detrimento del medio ambiente impactara
negativamente en la permanencia de las especies de flora y fauna.
Un amigo médico del Quindío nos
escribió a la revista con motivo del primer artículo de “Viernes por el
planeta” para recordarnos que aunque el hombre destruya los recursos naturales
el primer perjudicado es el género humano, pues el planeta seguirá existiendo
con o sin humanos y se reinventará nuevamente como ya lo ha hecho por lo menos
en las cinco grandes extinciones masivas que ha existido sobre el planeta.
A propósito se han documentado
por lo menos esas cinco extinciones masivas y la ultima se desarrolló hace 65
millones de años y terminó extinguiendo a los grandes dinosaurios de la tierra.
La pérdida de especies debido a
la degradación provocada por el hombre se ha acelerado en las últimas décadas y
nos está llevando a un punto de no retorno.
“Nos estamos enfrentando a la sexta
extinción masiva y el ritmo de extinción es 10.000 veces más rápido de lo
normal”, dijo Greta
Thunberg, al borde de las lágrimas, frente al Parlamento europeo. Esto
nos cuenta la BBC de Londres.
Cuando una especie como el Dodo (Raphus cucullatus, una paloma gigante
no voladora) es exterminada jamás volverá a ser vista y es el hombre a quien le
interesa tal situación, pues la especie no lo sabe. En 1662 fue avistado el último
Dodo y hoy sólo es visto en museos.
En Colombia hay ejemplos de
especies que han regresado de la casi extinción como el loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis) que
tras existir muy pocos ejemplares fue impulsado por medio de la puesta de nidos
artificiales y otras medidas de conservación y han regresado y aumentado su
número en territorio quindiano. La especie es extinta localmente en
Cundinamarca.
Cada acción en beneficio de la
flora y la fauna es positiva. La biodiversidad es una gran oportunidad como
país para desarrollar actividades entre las que se destaca un turismo de
naturaleza armónico con las comunidades locales.
Los jóvenes tienen un gran desafío
y es insertarse en los campos del saber para ser artífices de la creación de un
país moderno en armonía con su biodiversidad.
Revista Juventud
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción.
