El empoderamiento económico de las mujeres es un factor clave para el desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y la equidad de género. En Colombia, se han implementado diversas iniciativas para promover el acceso de las mujeres a los recursos productivos, el mercado laboral, el emprendimiento y la participación en la toma de decisiones.
Según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2020, Colombia ocupa el puesto 91 de 189 países en el índice de desarrollo humano ajustado por género, que mide las brechas entre hombres y mujeres en salud, educación e ingresos. A pesar de los avances legislativos y normativos en materia de igualdad de género, persisten desafíos como la violencia basada en género, la discriminación, la segregación ocupacional y la brecha salarial.
Para enfrentar estos retos, el gobierno colombiano ha diseñado e implementado políticas públicas orientadas a fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres, tales como la Ley 1257 de 2008, que establece medidas para prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres; la Ley 1413 de 2010, que reconoce el valor económico del trabajo doméstico no remunerado; la Ley 1719 de 2014, que garantiza el acceso a la justicia para las víctimas de violencia sexual; y la Ley 1955 de 2019, que incorpora una perspectiva de género en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022.
Asimismo, se han creado espacios institucionales para promover el liderazgo y la participación de las mujeres en los ámbitos económico, social y político, como el Consejo Nacional de Economía Naranja, el Consejo Presidencial para la Equidad de la Mujer, el Sistema Nacional de Mujeres Rurales y el Pacto por la Equidad Laboral.
Además, se han desarrollado programas y proyectos para fomentar el acceso de las mujeres a la educación, la capacitación, el crédito, la asistencia técnica, las redes empresariales y los mercados. Algunos ejemplos son: Mujeres STEM-Futuro Colombia, que busca incentivar a las niñas y jóvenes a estudiar carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; Banca Mujer Emprende, que ofrece líneas de crédito preferenciales para las mujeres emprendedoras; Mujeres Rurales Emprendedoras e Innovadoras, que apoya a las mujeres rurales en el desarrollo de proyectos productivos con enfoque ambiental; y Mujeres Confeccionando Sueños, que fortalece las capacidades productivas y comerciales de las mujeres del sector textil.
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