El Objetivo de Desarrollo Sostenible número Uno (1): “Fin de la pobreza” constituye un compromiso para terminar con la pobreza en todas sus formas y dimensiones para el año 2030. Esto requiere centrarse en las poblaciones más vulnerables, aumentar el acceso a los recursos y servicios básicos, y apoyar a las comunidades afectadas por conflictos y desastres relacionados con el clima.
Son esas comunidades las mayormente afectadas negativamente con los estragos de climas extremos: Inundaciones, ciclones, derrumbes, sequias, plagas, incendios forestales, y un largo etc.
Por ejemplo estas poblaciones vulnerables son las primeras en experimentar los estragos de las inundaciones dado que muy comúnmente construyen viviendas en márgenes de ríos y quebradas en zonas de invasión o de bajo costo. Las demás tierras más aptas son ocupadas por clases sociales más beneficiadas y con mayores recursos económicos.
Las poblaciones del mundo entero que se sitúan en zonas muy secas son por lo general poblaciones pobres que no tienen acceso a distritos de riego que hagan posible cultivar en todas las épocas del año.
Poblaciones de regiones de nuestro pacifico colombiano como el Chocó, Cauca y Nariño tienen un contraste perverso: Están asentadas en zonas ricas de minerales, agua, recursos naturales y demás, pero son a la vez las más pobres. De aquí que nuestra apreciación de que solo mediante la educación y las economías basadas en inclusión y en talento humano son las llamadas a sacar a millones de personas de la pobreza absoluta.
Es posible que subsista mucho racismo, pues estas zonas coinciden con los mapas de población afro descendiente e indígenas. Recordemos que Colombia posee una población negra, palenquera y raizal de al menos un 10.31% de la población total lo que en términos reales es 4.43 millones de personas. Esta población trabaja fuerte para ser tenida en cuenta y es ahí donde el gobierno debe colocar los mayores incentivos educativos.
Trabajar para eliminar la pobreza debe andar de la mano con el mejoramiento del cuidado de la naturaleza, pues solo teniendo un medio ambiente sano permite a las comunidades inmersas en estos ecosistemas, aprovechar la biodiversidad para su beneficio sin detrimento de los recursos naturales.
Campos como el turismo sostenible, el avistamiento de flora y fauna, ejemplo el avistamiento de ballenas en el pacifico y el reconocimiento de la avifauna son claros ejemplos. A lo anterior cabe anotar que los jóvenes deben incursionar en los temas de virtualidad, para ser posible que la oferta de estos servicios llegue al mundo entero a través de páginas y plataformas diseñadas por ellos mismos.
Por supuesto que tener un clima de paz y convivencia es absolutamente necesario para ofertar estos servicios de escala mundial.
Los otros caminos para atacar la pobreza extrema lo que consiguen es agrandarla: Narcotráfico, extracción de minerales como el oro y otros. Las zonas más pobres del mundo son paradójicamente aquellas que viven de la minería y el tráfico de estupefacientes.
Actualmente, las zonas más ricas y de mejor calidad del mundo basan su economía en Educación, nuevas tecnologías, agroindustria, entre otros.
Por ejemplo, los países productores de bebidas alcohólicas transforman productos agrícolas como la cebada, la papa y otros cereales y los venden al mercado mundial como cerveza, whisky, tequila y otros de mayor valor.
Los países como Japón no venden oro, ni cobalto, ni algún otro mineral; venden electrodomésticos, computadores y carros de mayor valor.
Todo esto último basado en capacidades humanas creadas a partir de la educación de calidad.
La preservación de nuestra naturaleza biodiversa y la educación de calidad de nuestros jóvenes debe ser prioridad en el avance de conseguir este primer reto de “Fin de la pobreza”. Ese es el llamado desde Revista juventud.
En alianza con Proyecto Roble
Conservar la biodiversidad de nuestro biopacifico.