Cartagena de Indias fue el escenario donde se llevó a cabo el XXV Congreso Andesco, evento en el que se entregó el premio Andesco a la sostenibilidad. En esta ocasión, la Fundación Nacional Batuta fue la merecedora de tan prestigioso reconocimiento por su destacado proyecto “Sonidos de Esperanza”.
El premio Andesco tiene como objetivo resaltar y difundir prácticas sostenibles en cinco ámbitos específicos: laboral, social, de mercado, ambiental y gobierno corporativo. En este caso, la Fundación Batuta recibió el premio en la categoría de entorno social, debido a su contribución en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible relacionado con la educación inclusiva, equitativa y de calidad.
Hace más de dos décadas, la Fundación Batuta, en colaboración con el Ministerio de Cultura, implementó el proyecto “Sonidos de Esperanza” en los 32 departamentos del país. Esta iniciativa combina la formación musical de excelencia con la atención psicosocial, beneficiando a más de 18 mil niños, niñas, adolescentes y jóvenes vulnerables y víctimas del conflicto armado. A través de esta estrategia, se busca fortalecer el tejido social comunitario y generar espacios de convivencia y cuidado integral para los niños y niñas colombianos.
El proyecto “Sonidos de Esperanza” no solo contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de sus participantes, promoviendo los derechos culturales, el desarrollo integral y la recuperación social y emocional, sino que también busca democratizar el acceso a la formación, práctica y disfrute de la música como una herramienta de transformación social territorial.
El premio Andesco, otorgado por una asociación gremial sin ánimo de lucro que representa a las empresas afiliadas de servicios públicos domiciliarios y de comunicaciones, cuenta con el respaldo de la Red de Pacto Global Colombia, una iniciativa de las Naciones Unidas que busca alinear las estrategias y operaciones del sector privado, el sector público y la sociedad civil con principios universalmente aceptados en derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La evaluación del programa “Sonidos de Esperanza” estuvo a cargo de un jurado de alto nivel de Andesco, que recibió un total de 328 prácticas postuladas por 116 empresas. Este programa cumplió con los lineamientos del premio en términos de innovación, eficiencia, generación de alianzas y capacidad de réplica.
La Presidenta Ejecutiva de la Fundación Nacional Batuta, María Claudia Parias Durán, expresó su orgullo al recibir el premio Andesco y destacó que este reconocimiento valida el compromiso y el esfuerzo de la entidad en garantizar la sostenibilidad artística, social, cultural y financiera de sus intervenciones. Además, resaltó el poder transformador de la música, promoviendo nuevas geografías sociales y culturales, convirtiendo a la Fundación Batuta en una entidad ejemplar y replicable en el país.
Cabe mencionar que el premio Andesco a la sostenibilidad, además de reconocer el trabajo de la Fundación Nacional Batuta, cuenta con la auditoría de la firma CROWE. Esta auditoría brinda un respaldo adicional al valor y relevancia del premio en el contexto empresarial, garantizando la transparencia en la evaluación de los proyectos postulados.
En conclusión, la Fundación Nacional Batuta, galardonada con el premio Andesco a la sostenibilidad por su proyecto “Sonidos de Esperanza”, es un referente en la promoción de la música como agente de transformación social y en la construcción de un país más inclusivo y en paz. Su compromiso con la sostenibilidad y los derechos culturales la convierten en un ejemplo a seguir, inspirando a otras organizaciones a trabajar por un desarrollo sostenible y responsable. Gracias a iniciativas como estas, la música se convierte en una herramienta poderosa para generar cambios positivos en la sociedad colombiana.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
