Al titular esta columna me topé con una disyuntiva personal frente al amplio significado de la palabra juventud y sobre todo de país, no solo por la acepción de cada una, sino también, por lo que pueden llegar a representar en un país como Colombia, además, de que el presente análisis crítico se enfoca en el papel de una sobre otra.
En esta disyuntiva estuve pensando en titularla, en primer lugar, la juventud y la política, en segundo lugar, juventud y política. Aunque a simple vista ambos títulos parezcan comprensibles e iguales, guardan de algún modo una connotación diferente en las acepciones que plantean y así mismo, en su configuración en el contexto colombiano.
La juventud en un país como Colombia ha reivindicado luchas históricas en búsqueda de un país con mayor justicia social, mayores oportunidades y con menos brechas sociales, estas y algunas exigencias coyunturales, a pesar de haber tomado banderas y orillas políticas diferentes a lo largo de la historia del país, siempre han tenido como común denominador a la juventud. De hecho, el antecedente más importante, pero no el más reciente, lo encontramos en lo que se gestó y representó el movimiento de la séptima papeleta a principios de los 90’s, conformado principalmente por jóvenes y estudiantes universitarios preocupados por la situación que enfrentaba el país, impulsaron la agenda constitucionalista que más allá de haber dejado la constitución de 1991, representó la expresión de la juventud pensándose el país.
Ahora bien, podríamos coincidir en ubicar al paro del 2021 como una expresión juvenil frente a todo el respaldo que tuvo de este, sin embargo, creo que se consuma perfectamente en la expresión social con lo que ello significa e incluso con lo que significó en el desarrollo del mismo. Además, comparando en términos de impacto sobre juventudes, trazó una agenda más coyuntural del momento, que terminó con la reactivación de espacios (“escuelas políticas”) como los Consejos Municipales de Juventudes (CMJ), Concejos Departamentales de Juventudes (CDJ), Consejo Nacional de Juventudes (CNJ) y Plataformas de Juventudes, las cuales no escaparon de las lógicas politiqueras regionales y del conservadurismo frente a la discusión de temas “catalogados como de juventudes”.
Otra expresión clave, mayoritariamente juvenil, se encuentra en el movimiento estudiantil, el cual ha representado en más de un siglo de historia uno de los actores fundamentales en términos de construcción y pensamiento de país sobre todo desde la línea educacional, sin embargo, la discusión estudiantil en los últimos años se ha quedado de manera sectorial en el tema del sistema educativo, en mayor parte, en lo que concierne a la educación superior, escatimando su gran importancia en otras discusiones de país: como las reformas sociales, en los mismos temas de la agenda juvenil e incluso como contrapoder de las elites políticas.
Frente a la juventud organizada e incluso desde la individualidad, en su ejercicio político de representación en espacios diferentes a los ya mencionados, cabe señalar, se ven mayormente guiados por la realidad politiquera de este país que al final los direcciona en las mismas lógicas de la política regional y en los patronazgos políticos para poder acceder a un puesto o cargo público de elección, continuando con estas lógicas e “ideales políticos”, sin pensarse más allá al país que desde el tradicionalismo.
Siempre que analizo esta situación me remito a las siguientes reflexiones: en primer lugar, como joven estudiante, creyente en el rol constructivo y necesario de la juventud en las discusiones de país, veo lo complejo que implica esta tarea, más aún, en un país que en sus discusiones políticas siempre cierra la puerta y nos deja limitados a lo mismo. En segundo lugar, me remito a lo que mencionaba Jaime Garzón en su visita a la Universidad Autónoma de Occidente “si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvárselos”.
Una nota de cristal de: Santiago Durán, estudiante de administración pública de la Universidad del Valle.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
