Los mitómanos económicos y los índices que los desmienten

Hemos escuchado en diferentes medios cómo se critica el contexto económico del país y cómo el presidente y sus ministros afectan los índices macroeconómicos con decisiones políticas y declaraciones en los diversos medios y escenarios a nivel mundial. Uno de los grandes mitómanos es el presidente de la ANDI (Asociación Nacional de Industriales), Bruce Mac Master. En las entrevistas que le han realizado en medios como Semana, El Tiempo y otros pasquines, ha referido que el país va por un mal camino. Desde una visión fatalista y viciada, vaticina una desaceleración de la economía, una tasa de inflación alta y un desempleo que no ha venido descendiendo de manera importante. Incluso, se puede inferir por medio de sus declaraciones que nos quisiera decir que las cifras están amañadas. Así como él, hay muchos mitómanos económicos; algunos de estos son Paloma Valencia, José Félix Lafaurie, Néstor Morales, entre otros. Sin embargo, al profundizar más allá de las críticas sesgadas, nos encontramos con una narrativa más matizada, donde las variables macroeconómicas ofrecen una perspectiva real de la situación económica del país.

Cabe destacar que en la actualidad hay un escenario económico complejo, esto es consecuencia de la pandemia, la guerra Rusia y Ucrania y otras externalidades que han venido afectando de manera directa las variables macroeconómicas de los diferentes países. Estas situaciones han conllevado a generar una percepción fatalista de lo que se viene para la economía del país. Sin embargo, un análisis más detenido revela que las variables macroeconómicas no son tan luctuosas como sugieren las críticas. Estas serán analizadas teniendo en cuenta el comportamiento en los anteriores gobiernos y el actual, cabe resaltar que son gobiernos de diferentes vertientes políticas y económicas.

Duque entregó el país con las siguientes cifras: una tasa de desempleo del 11,3%, donde había una brecha de 4,9 puntos porcentuales entre géneros. Hoy esta cifra es de un dígito (9,2% en octubre), y la brecha entre géneros es del 4%. Cabe resaltar que se ha venido buscando por medio de políticas del Ministerio de Trabajo la reducción de esta brecha entre géneros. Por otra parte, la inflación fue del 10,21% para el mes de julio del 2022; hoy la cifra de inflación es del 10,15%. Es importante destacar que alcanzó un pico del 14% y ha venido cayendo, como consecuencia de las decisiones que ha tomado el Banco de la República en la política monetaria del país y otros factores, como la negociación que llevó a cabo el presidente Petro y los supermercados ARA para que no subieran los precios de productos de la canasta familiar; ahí también se sumó el supermercado Éxito y otros supermercados de cadena.

Otro indicador importante es la tasa de cambio. Para la última semana que estuvo Duque en el mandato, este indicador fue de $4,332; hoy la tasa de cambio (12/23) es inferior a $4,000. Así como las anteriores cifras expuestas, hay otras que han venido mejorando: la reducción del déficit fiscal, la inversión extranjera es mucho mayor si se compara el primer semestre del 2022 con el del 2023. Es importante destacar que hay cifras que no han mostrado mejoría, como el total de las exportaciones; cabe destacar que se ha reducido el déficit de la balanza comercial. Otro indicador es el de comercio; este ha venido cayendo, incluso es uno de los más golpeados al analizar de manera minuciosa el PIB. Esto se debe también a factores tanto internos como externos.

A pesar de las críticas, como se ha demostrado por medio de los indicadores anteriormente mencionados (PIB, IPC, Balanza Comercial, tasa de cambio, desempleo) no solo desafían la narrativa pesimista, sino que sugieren que, en medio de los desafíos, el país ha implementado medidas efectivas para salvaguardar su estabilidad macroeconómica. Es imperante reconocer que la mejora de las variables macroeconómicas no suprime el conocimiento de problemas estructurales y, por lo tanto, nos lleva a pensar si realmente la percepción económica del país se encuentra bien encaminada o, por el contrario, está sesgada por la presentación de cifras negativas y mal interpretadas.

En conclusión, el contexto económico del país es complejo, así como lo es a nivel mundial, ya que la economía no se ha podido recuperar de las consecuencias tan nefastas que nos dejó la pandemia. Es importante analizar cada una de las cifras mencionadas con anterioridad y hacernos la pregunta si realmente no se ha mejorado, haciendo así un análisis equilibrado utilizando un poco de sinéresis y no dejándose llevar por noticias que están sesgadas y que después van a ser replicadas. Es importante comprobar dichas cifras y hacer un comparativo si así se desea.

Una nnota de cristal de: Leonardo Gutierrez Romo, Estudiante de administración de empresas Universidad del Valle, sede Palmira.

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