El presidente Gustavo Petro anunció que el próximo 20 de julio presentará al Congreso de la República una reforma integral a la educación superior, que busca garantizar el acceso gratuito y de calidad a este nivel educativo para todos los colombianos. La reforma pretende modificar la Ley 30 de 1992, que regula el servicio público de la educación superior en el país, y que según el mandatario, ha quedado obsoleta frente a las demandas sociales, productivas y económicas del siglo XXI.
La reforma se basa en cinco puntos clave:
- Garantizar la educación superior pública gratuita y de calidad a nivel tecnológico y universitario.
- Crear un sistema nacional de educación superior a través del cual se fortalecerá la red de universidades públicas, el SENA y los colegios de educación media.
- Elevar el presupuesto público para el sistema educativo —principalmente para la educación superior—, ampliar y mejorar la infraestructura, la conectividad y las condiciones de las instituciones.
- Transformar la lógica bancaria del Icetex y crear un Plan de Salvamento para liberar de las deudas a todos sus usuarios. El Icetex se especializará en financiar con préstamos sociales los estudios de pregrado y posgrado en el exterior.
- Garantizar el primer empleo incluyendo las pasantías y el servicio social voluntario en todas las áreas del saber, el cuidado y la protección de la naturaleza como experiencia profesional y ruta de acceso al trabajo.
El presidente Petro también hizo un llamado a la participación de los movimientos estudiantiles en la reforma, y afirmó que esta es posible y es la reivindicación hoy de decenas de miles de jóvenes.
La reforma a la educación superior es una apuesta del gobierno para avanzar en los niveles de equidad, competitividad y productividad del país, al ofrecer más y mejores oportunidades de formación a los colombianos. Según el Ministerio de Educación Nacional, la educación superior es una excelente herramienta para reducir el desempleo, la inseguridad y los niveles de pobreza, ya que mejora la empleabilidad y las expectativas de ingreso de las personas con un título académico.
Asimismo, la reforma busca mejorar los indicadores de calidad del sistema educativo, que actualmente son bajos en comparación con otros países de la región. Según el Ministerio, solo el 13% del total de los programas de pregrado cuenta con acreditación de alta calidad, el 8% de las instituciones tiene acreditación de alta calidad, el 13,5% de los docentes en tiempo completo equivalente cuenta con doctorado, y la baja producción científica origina que únicamente dos universidades colombianas se encuentren entre las 15 primeras de América Latina y entre las 500 del mundo.
La reforma a la educación superior es una propuesta ambiciosa que requiere del consenso y el apoyo de todos los actores involucrados en el sector. El gobierno espera que el Congreso apruebe el proyecto antes de finalizar el año, para iniciar su implementación en el 2024. Mientras tanto, los colombianos esperan conocer más detalles sobre esta iniciativa que podría transformar el futuro del país.
