La decisión del ELN sume en incertidumbre el proceso de paz liderado por el gobierno de Gustavo Petro
El tan esperado inicio del séptimo ciclo de conversaciones de paz entre el gobierno colombiano liderado por el presidente Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha sido abruptamente suspendido, generando desconcierto y preocupación en el panorama político nacional e internacional.
La decisión, anunciada por el ELN en un comunicado oficial, se fundamenta en lo que el grupo guerrillero describe como la falta de “juego limpio” y la ausencia de buena fe por parte del gobierno en el proceso de paz. Según el ELN, durante el mes de marzo, el gobierno habría mantenido un doble discurso al participar en la mesa de diálogos mientras promovía acciones contrarias al espíritu de las negociaciones, como la desmovilización en Nariño.
Este anuncio ha dejado en evidencia las tensiones latentes y las discrepancias de fondo que persisten en el proceso de paz, a pesar de los esfuerzos por avanzar hacia una reconciliación duradera. La suspensión del séptimo ciclo representa un revés significativo en el camino hacia la paz en Colombia y plantea interrogantes sobre el futuro de las conversaciones.
Ante esta situación, el ELN convocó a una reunión extraordinaria en Caracas, Venezuela, a la cual fueron llamados los delegados del gobierno Petro. El objetivo de esta reunión es analizar las acciones a tomar frente al estancamiento del proceso, manteniendo la esperanza de no romper en su totalidad los acuerdos de paz y el cese al fuego bilateral pactados previamente.
En esta reunión, se espera la presencia de importantes figuras del ELN, incluyendo a Pablo Beltrán, Antonio García y Nicolás Rodríguez, entre otros. Por su parte, el gobierno de Gustavo Petro estará representado por la jefa de delegación Vera Grabe, el senador Iván Cepeda, el monseñor Héctor Fabio Henao y países garantes de las negociaciones de paz.
La suspensión del séptimo ciclo de conversaciones de paz entre el gobierno y el ELN representa un desafío significativo para el proceso de paz en Colombia. En un contexto marcado por la incertidumbre y las tensiones políticas, el camino hacia la reconciliación nacional sigue siendo esquivo, pero no imposible de alcanzar.
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