Un equipo de científicos logró recrear “el aroma de la eternidad” un bálsamo utilizado en el proceso de momificación hace miles de años

Un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Geoantropología en Alemania ha logrado recrear el aroma que se utilizaba en los bálsamos de momificación de una mujer egipcia de gran importancia, llamada Senetnay, que vivió hace más de 3.500 años y fue la nodriza del faraón Amenhotep II. Para ello, analizaron con técnicas modernas los restos de las vasijas que contenían los órganos de la mujer, y encontraron que el bálsamo estaba compuesto por cera de abejas, aceite vegetal, grasas, betún y resinas de pináceas, probablemente procedentes del árbol de alerce del norte del Mediterráneo. Estos ingredientes revelan el alto nivel de sofisticación de las prácticas de momificación y las rutas comerciales que existían en Egipto en esa época.

Los bálsamos de momificación utilizados en el antiguo Egipto son una fuente de información valiosa sobre las creencias, las costumbres y la historia de esta civilización.

El aroma que han conseguido reproducir se ha denominado “el aroma de la eternidad” y se podrá oler en una exposición que se inaugurará próximamente en el Museo Mosgaard en Dinamarca, donde se mostrará la momia de Senetnay y otros objetos relacionados con su vida y su muerte. La intención es ofrecer a los visitantes una experiencia inmersiva que estimule sus sentidos y les acerque a la cultura y la historia del antiguo Egipto, puesto que el aroma es una forma de conectar con el pasado, y de entender mejor cómo los egipcios concebían la preservación del cuerpo y el alma para la eternidad.

Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Discover more from Revista Juventud

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading