El Título 42 es una política migratoria que le permitía a Estados Unidos expulsar de forma rápida y sin garantías procesales a los inmigrantes indocumentados que llegaban a su frontera sur, bajo el argumento de prevenir la propagación del COVID-19. Esta medida, implementada por el gobierno de Trump ha afectado principalmente a mexicanos y centroamericanos, que han sido devueltos a sus países de origen o a México sin poder solicitar asilo.
Sin embargo, el gobierno de Biden ha anunciado que pondrá fin al Título 42 lo reemplazará por el Título 8, una normativa que establece que las personas que crucen la frontera sin solicitar asilo primero serán expulsadas por un periodo aproximado de cinco años. Esta decisión busca crear más vías legales de migración y desincentivar la inmigración irregular, pero también ha generado un nuevo conflicto entre demócratas y republicanos, así como confusión y ansiedad entre los migrantes que esperan en el lado mexicano de la frontera.
Según fuentes oficiales, Estados Unidos ha acordado con Colombia y Guatemala crear centros de inmigrantes en la región, donde se procesarán y evaluarán solicitudes de asilo, para enfrentar esta problemática migratoria . El fin del Título 42 no significa que la frontera esté abierta, sino que se busca un mayor control migratorio con respeto a los derechos humanos.
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