Especies invasoras – viernes por el planeta, Proyecto Roble

Cabe explicar los términos de especies invasoras y especies endémicas para poder adentrarnos en la polémica de la perdida de la biodiversidad y los daños causados a la naturaleza, a veces con buenas intenciones y otras no tanto.

Se dice que una especie es Endémica cuando existe en un solo lugar geográfico, casi siempre restringido, esto a la vez la califica como nativa, es decir propia del lugar. No siempre una especie nativa es endémica, el endemismo viene dado por su localización en un territorio más o menos restringido y que no está muy ampliamente expandida.

Otro caso contrario es una especie, bien sea de flora o de fauna, que ha sido trasplantada a otra región donde no es original y que encuentra condiciones favorables que la hacen crecer y copar ecosistemas en detrimento de las especies autóctonas de este.

En el mundo, pero especialmente en Colombia tenemos casos paradigmáticos de especies que fueron introducidas y se han “salido de madre”.

En el mundo podemos dar el ejemplo de la introducción de los conejos en Australia por parte de los granjeros y que dio al traste con las especies nativas, al tanto que debieron de introducir un enemigo biológico a los conejos para diezmar su población.

Recursos Tic de España relata lo siguiente: “El conejo fue introducido en Australia en 1859, importado para el entretenimiento de los cazadores. En 50 años colonizó en Australia una extensión equivalente a la mitad de Europa, avanzando unos 100 km anuales debido a su gran capacidad reproductiva. Una hembra adulta es capaz de tener 40 crías al año.

La gran proliferación del conejo provocó efectos devastadores. El conejo invasor acabó con los pastos que comían los animales autóctonos, provocando la extinción de especies nativas y arrasando los bosques. Los australianos utilizaron balas, trampas y venenos para frenar su avance. Incluso levantaron una valla a prueba de conejos de cerca de 1830 km de largo”.

“En el año 1950 se calculaban unos 600 millones de conejos en Australia. Se utilizó un virus que se transmite por mosquitos y pulgas y provoca una enfermedad en el conejo, la mixomatosis. Este virus causó la muerte de 500 millones de conejos en solo dos años, pero pronto se hicieron resistentes. En la década de 1990 su número se disparó de nuevo a unos 300 millones.

En 1995 se lanzó una segunda arma biológica: la enfermedad hemorrágica del conejo. En Italia acabó con 30 millones de conejos domésticos y para la cunicultura europea, aquellas fueron malas noticias, pero buenas para los agricultores y ganaderos australianos ya que al cabo de dos meses, el virus terminó con 10 millones de individuos. Para el año 2003, la enfermedad hemorrágica había diezmado las filas invasoras de muchas regiones áridas de Australia en un 85% o más.”

En Chinauta en el municipio de Fusagasugá Cundinamarca se introdujo la rana Toro supuestamente para adelantar programas de crianza para la producción de ancas de ranas, muy apetecidas por ciertos paladares; pero rápidamente la rana se salió de control e invadió toda la meseta y acabó con otras especies nativas de ranas. La especie toro llamada así por su peculiar sonido es capaz de comerse de un solo bocado hasta el 50% de su peso.

Otro caso es el retamo espinoso, especie invasora en el páramo. Esta especie mediterránea está adaptada a condiciones adversas de temperatura y sobrevive muy bien al frío. Cuentan que la trajeron para hacer cercas vivas, pues evita el paso del ganado con sus espinas. Se caracteriza por ser supremamente agresiva, ya que no permite el crecimiento de ninguna otra planta debajo ni al lado de ella. Esta a la postre ya es considerada un enemigo silencioso en zonas de vital importancia como el páramo de Sumapaz y amenaza con acabar los necesarios frailejones y muchas otras especies de pastos nativos. Recordemos que el páramo de Sumapaz es vital para la oferta hídrica de la capital.

Aunque hay muchos más ejemplos de especies invasoras vamos a cerrar este artículo con el caso de la introducción de los Hipopótamos al Magdalena medio por parte de Pablo Escobar a su hacienda Nápoles. En su momento trajo el capo a Colombia solo tres individuos procedentes del Zoológico de sandiego en California, USA.

Después de las historias de persecución del capo y el declive de su emporio en Nápoles, los hipopótamos quedaron a la deriva reproduciéndose en ecosistemas que no son los suyos pero que tienen amplia oferta de pastos y agua que a la postre le son favorables y hoy se considera que hay más 160 individuos.

Esta especie invasora propia de otros continentes (África)  se ha reproducido a gran escala, destruyendo la vegetación y la fauna  del Magdalena Medio.

La especie ha sido declarada exótica e invasora, según la Resolución 0346 de 2022, el pasado 25 de marzo de 2022. Hoy el consejo de estado ratifica lo dicho el año pasado y esto despeja el camino para que la especie sea controlada, bien por el envío de animales a zoológicos para tenerlos controlados, o para darles “fusil sanitario”.

En alianza con Proyecto Roble

Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción

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