Un gran incendio forestal en Seúl, Corea del Sur, ha obligado a más de 100 hogares a evacuar sus hogares. El fuego, que comenzó en una montaña en el centro de la capital, ha arrasado bosques del tamaño de unos 30 campos de fútbol.
Las autoridades han desplegado a más de 900 bomberos, soldados y policías para luchar contra las llamas, que han sido avivadas por los fuertes vientos y las altas temperaturas. El incendio, que comenzó el miércoles por la tarde, se extendió rápidamente a través de las zonas boscosas cercanas a la zona residencial de Sanggye-dong.
Los equipos de emergencia han trabajado sin descanso durante la noche, utilizando helicópteros y camiones cisterna para apagar las llamas. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas han dificultado sus esfuerzos.
El alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, ha pedido a los residentes que se mantengan alejados de la zona afectada y que sigan las instrucciones de evacuación. “Estamos haciendo todo lo posible para contener el incendio y proteger a los ciudadanos”, dijo.
El incendio ha causado daños importantes en la zona, incluyendo la destrucción de varias viviendas y edificios. Se informa de que al menos dos personas han resultado heridas.
Los incendios forestales son comunes en Corea del Sur durante los meses de verano, cuando las altas temperaturas y los fuertes vientos hacen que los bosques y la vegetación sean más propensos a arder. Las autoridades han lanzado una campaña de concienciación pública para prevenir los incendios forestales y han instado a la población a tomar medidas de precaución, como no arrojar cigarrillos al suelo y no hacer fuego en zonas boscosas.