La violencia psicológica es una forma de violencia invisible que puede tener un impacto devastador en la vida de las mujeres campesinas de la vereda Los Soches, ya que esta forma de violencia puede manifestarse de diferentes maneras, como el control, la manipulación, el aislamiento y la humillación, lo que afecta directamente la autoestima y la salud mental de las mujeres, por lo que es necesario trabajar en la construcción de una red de apoyo y protección para aquellas mujeres campesinas que sufren violencia psicológica, porque solo a través de un enfoque integral y multisectorial será posible erradicar esta violencia psicológica.
En la actualidad, se están dando importantes avances en la lucha por los derechos de las mujeres, gracias al trabajo y la resistencia de miles de mujeres que han alzado su voz en contra de la opresión, ya que, a través de su trabajo, la Corporación Campesina Mujer y Tierra contribuye a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva, donde las mujeres campesinas son valoradas y respetadas por su labor en el campo. Su lucha por la defensa del territorio y la promoción de la cultura campesina es un ejemplo de resistencia y empoderamiento que inspira a muchas otras mujeres a seguir sus pasos.
Es necesario reconocer y valorar el importante trabajo que realizan estas mujeres en la Corporación Campesina Mujer y Tierra, ya que su labor no solo beneficia a la comunidad de Usme, sino que también es un ejemplo de cómo la participación activa de las mujeres en la sociedad puede generar cambios positivos y significativos, por lo que desde la perspectiva del desarrollo humano, es fundamental abordar esta problemática de manera integral, reconociendo a las mujeres campesinas como sujetos de derechos y promoviendo su empoderamiento, por lo que es necesario brindarles herramientas, recursos para identificar y enfrentar la violencia psicológica, así como fortalecer su autoestima, como su autonomía, ya que la violencia psicológica puede crear un ambiente tóxico en el hogar, afectando las relaciones familiares y creando un ciclo de violencia que puede ser transmitido de generación en generación.
Es deber del Estado promover una sociedad más justa e igualitaria para todas las mujeres, por ello es importante sensibilizar a la comunidad sobre la gravedad de la violencia psicológica y fomentar una cultura de respeto e igualdad de género, lo que implica involucrar a las instituciones locales, a las organizaciones de la sociedad civil y a la comunidad en general en la promoción de relaciones sanas y respetuosas. Por lo que el decreto 166 de 2010 busca promover la equidad de género, erradicar la discriminación, la violencia contra las mujeres y fomentar su empoderamiento en todos los ámbitos de la vida. Por eso es de vital importancia que el estado promueva la participación activa de las mujeres en todos los ámbitos de la vida, garantizando su acceso a la educación, la salud, el trabajo digno, la participación política, entre otros derechos fundamentales.
La creación de la Escuela de Cultura Campesina en la vereda Los Soches es un claro ejemplo de cómo la educación y la defensa del territorio pueden ser herramientas poderosas para la transformación social. Ya que todas las personas involucradas en este proyecto son verdaderos ejemplos de resistencia, amor por la tierra y lucha por la justicia social, puesto que su trabajo es un recordatorio de la importancia de valorar, proteger nuestras raíces, nuestras tradiciones y nuestros territorios.
Una nota de cristal de: Diego Fernando Pascuaza Martínez, Estudiante de Trabajo Social Uniclaretiana – Estudiante de Derecho UNIINCA
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
