No seremos Comité de aplausos

El otro tema de mucha importancia es el del desmonte del ESMAD, una promesa en campaña de Petro que causó mucho respaldo por parte de los jóvenes, y ahora resulta que lo que va a haber es una reforma, en la que pretenden disfrazarlos de blanco y ponerles letreros de diálogo.

Y por último, y no menos relevante, la condonación de las deudas del ICETEX, que hora resulta que tampoco se va a hacer, una cosa si va a quedar clara en esta columna de opinión y es que los jóvenes no nos convertiremos en el comité de aplausos de este gobierno aun habiendo votado por él.

La sociedad colombiana a lo largo de la historia se ha caracterizado más por la defensa de personajes que por la de ideales o causas justas, lo que los ha llevado a convertirse en el comité de aplausos de gobiernos sumamente perversos, solo por el apasionamiento de defender una persona en particular.

El apasionamiento nos hace actuar de forma más emocional que racional, ciega la mirada objetiva de las cosas, nos hace ser injustos y nos lleva a tratar de justificar acciones que en su sano juicio serían injustificables, según la psicología con el apasionamiento se crean las ideas sobrevaloradas.

Sin duda alguna a los seres humanos nos mueve mucho el sentimiento por las cosas, pero sobre todo en temas políticos ese sentimiento se debe reemplazar por objetividad, buscando siempre ser vigilantes de que las decisiones que se tomen aporten a la construcción de sociedades donde brille la justicia social para todas las personas.

Es por eso que como jóvenes que somos el futuro de este país, pero entendiendo también que hacemos parte del presente, debemos ayudar a construirlo de la mejor manera posible y una de las mejores formas para aportar en esa construcción es participar en los espacios donde se toman decisiones, donde se discuten los temas de trascendencia, pero esos aportes deben ser basados en la argumentación y no en la pasión.

No se puede ser el comité de aplausos de ningún gobierno, ni siquiera, aunque como en este hubiésemos participado y apoyado su elección, por el contrario, es cuando debemos estar más vigilantes, participativos y propositivos para que las cosas marchen en buena manera.

Los comités de aplausos se caracterizan por la defensa de un personaje o un conjunto de personas sin darle importancia a lo buenas o malas que sean las acciones o decisiones que tomen y sin medir las consecuencias de las mismas, buscan siempre la manera de maquillar las malas acciones de sus defendidos y se dedican literalmente a aplaudir lo que hagan.

Debe esta sociedad empezar a basar sus críticas y comentarios en los argumentos y no en las pasiones, la evidencias y poder demostrar lo que opinamos, pensamos o creemos debe ser la base fundamental de nuestro día a día para de esa manera empezar a hacer consciencia de que bebe haber un cambio en nuestra cultura política, social y ciudadana.