La violencia surge cuando el poder termina. El temor que
vive la población candelareña es el resultado de un poder mal administrado, y
por ende ineficaz a la hora de garantizar la seguridad de aquellos a los que
pretende servir. El incremento de la inseguridad y la violencia que ha asechado
a candelaria en los últimos años está destruyendo todos los símbolos de poder
en los que alguna vez gran parte de la población se resguardó, dejando solamente
terror e inseguridad.
La población ha llorado, y continúa llorando la perdida de muchas
personas, la mayoría jóvenes, y ante esto la respuesta que se les suele dar a
los candelareños, es un despliegue abrupto de violencia justificada por parte
de la fuerza pública. Un incremento de medidas que lejos de garantiza la
seguridad de la población solo envía el mensaje de “Nos quedó grande garantizarles
el derecho a la vida” y es que la violencia no es un mero brote esporádico que
casualmente suele rondar mayormente entre las poblaciones más vulnerables. Por
el contrario, la violencia es gestante, y no surge de la noche a la mañana.
Silvia Bleichmar, psicóloga y socióloga argentina, afirma
que la violencia no es producto de la pobreza, sino más bien de las causas que
llevan a las personas a esa condición de pobreza. Aquellas causas podemos decir
que son dos. La primera causa es el resentimiento por las falsas promesas, o
las promesas que se rompen, ya que las personas que son victimas de una promesa
que no se cumple, se enfrentan a una realidad donde son olvidados o ignorados,
y se genera este resentimiento. La segunda causa es la incapacidad de ver un
futuro. Es aquí donde se presenta en las personas una perdida de esperanza tan
abrumadora que son incapaces de concebir mejores oportunidades en sus vidas.
Es debido al estallido de violencia bajo el cual se
encuentra el municipio de candelaria, que pienso que un gobierno capaz de ejercer
violencia justificada para combatir la delincuencia y el crimen organizado, no
es un gobierno que asegure el derecho a la vida de sus habitantes. Para mí, un
gobierno capaz de mejorar las condiciones de vida de las personas, es el que
realmente asegura ese derecho a la vida, evitando provocar las causas que generan
violencia.
Para el periodista Eduardo Galeano intentar construir una
sociedad perfecta donde no haya violencia, es como “caminar hacia la dirección
del sol”. Mientras más avanzamos el sol más se aleja y nos preguntamos ¿Cuál es
el punto? Y la respuesta es que es para eso, para avanzar. A los candelareños
no queda nada más que pedirles que no pierdan de vista al sol.
Inmortal amigo de la infancia.
Una nota de cristal de: Mateo Alejandro
Galindo Bustamante
Somos Revista Juventud
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción.
Excelente visión de como corregir las causas que llevan a la violencia
La lucha es contra la violencia en la selva, en el campo, en la ciudad o en el trabajo, en los hogares y en medios, contra la física, la verbal, la psicológica y la estructural… la ausencia del Estado.
Es la realidad expresada a travez de la juventud de nuestro terruño a quienes deberíamos proteger, apoyar e incentivar a hacer mejor las cosas día a día, espero tu relato sea leído por muchas personas y que toque de verdad el corarzon de nuestros dirigentes