El escándalo en torno al software espía Pegasus ha cobrado un nuevo impulso en Colombia, tras las recientes revelaciones del presidente Gustavo Petro sobre la adquisición irregular de este programa durante el gobierno de Iván Duque.
En una rueda de prensa realizada el 31 de octubre de 2024, Petro anunció que enviará a la Fiscalía y la Procuraduría nuevas pruebas que evidencian la entrada y salida irregular de cuatro ciudadanos israelíes en dos vuelos, vinculados a la compra del software, lo que podría constituir un delito de lavado de activos.
Petro destacó que los nuevos documentos demuestran que el 26 de julio y el 18 de septiembre de 2021, aviones alquilados transportaron a altos ejecutivos de NSO Group desde Colombia a Tel Aviv, llevando consigo 11 millones de dólares en efectivo. Uno de los pasajeros identificados fue un alto directivo de NSO Group, lo que refuerza las acusaciones de que la transacción fue realizada bajo circunstancias poco claras y posiblemente ilegales. El mandatario enfatizó que transportar tal cantidad de dinero en efectivo es ilegal y constituye lavado de activos. Además, confirmó que el software espía Pegasus, de origen israelí, operó en Colombia, aunque no se ha encontrado evidencia de que siga activo.Las autoridades colombianas, incluyendo el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, admitieron que los equipos que contenían el software podrían haber sido destruidos para eliminar cualquier rastro
Durante una reunión, que se llevó a cabo en la Comisión de Inteligencia y Contrainteligencia, se discutió la posibilidad de que el software haya sido adquirido mediante operaciones encubiertas, sin dejar registros claros. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, señaló que no hay evidencia en los inventarios de que se haya destinado algún rubro para la compra de Pegasus, lo que sugiere que se utilizaron gastos reservados.
Contexto del Caso
Desde su primera denuncia en septiembre, Petro ha mantenido el foco en la compra del software espía, indicando que se utilizó para perseguir a jóvenes durante las protestas sociales de 2021. En sus declaraciones, mencionó un documento proveniente de la inteligencia israelí que confirma la adquisición del software por parte de la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) durante el gobierno anterior. Este software ha sido objeto de críticas globales debido a su uso para violar derechos humanos y perseguir disidentes.
Detalles Operativos
Investigaciones previas han revelado que varios directivos e ingenieros de NSO Group llegaron a Colombia en vuelos registrados como oficiales de la Policía israelí. Estos vuelos fueron documentados por medios locales como RTVC y la revista Raya, quienes también confirmaron las matrículas y los itinerarios. La primera aeronave aterrizó en Bogotá el 25 de junio y la segunda el 17 de septiembre, coincidiendo con las fechas mencionadas por Petro.
La participación del banco israelí Hapoalim en este esquema también ha levantado sospechas. Este banco ha sido objeto de investigaciones por lavado de activos anteriormente, lo que añade una capa adicional de complejidad al caso.
La fiscal general ha anunciado investigaciones sobre los altos mandos involucrados, mientras que la opinión pública exige transparencia y justicia. El impacto del caso Pegasus se extiende más allá del ámbito político; también plantea preguntas fundamentales sobre la privacidad y los derechos humanos en Colombia. La Ley colombiana establece que cualquier intervención a dispositivos tecnológicos debe contar con una orden judicial previa, lo que hace aún más preocupante el uso potencial del software espía sin supervisión adecuada.
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