El pasado 21 de marzo, se conoció que la junta directiva del Banco de la República decidió disminuir la tasa de interés en 50 puntos porcentuales (50 pp). Dicho suceso no ocurría desde el 19 de diciembre del año pasado, en donde la junta directiva decidió disminuir la tasa de interés en 25 puntos porcentuales (25 pp). Esto marca una tendencia importante a la baja de la tasa de interés, que desde finales de 2021, hasta mediados del año pasado, expresaba una tendencia al alza.
Gracias a esto, en los últimos meses, se ha presenciado cómo la inflación ha ido a la baja, siendo el último reporte dado por el DANE de 7.74%, logrando un panorama económico del país mucho más alentador, de hecho diferentes figuras académicas y políticas se han expresado a favor de la medida adoptada por el banco central, pues aunque al subir las tasas de interés es una buena estrategia para controlar una alta inflación, el tenerla tan alta por mucho tiempo puede tener sus consecuencias, tales como el enfriamiento de la economía, debido al encarecimiento de pedir préstamos.
Recordemos que la tasa de interés es un mecanismo mediante el cual el banco central puede controlar la inflación, este es útil cuando la inflación se encuentra en alza debido al exceso de demanda por parte de la población, situación que ocurrió justo después de que, progresivamente, se levantaran las restricciones impuestas en la pandemia.
Para frenar la subida de la inflación, la junta directiva del Banco de la República decidió subir las tasas de interés a finales de 2021. De esta forma, los bancos comerciales, que son los que ofrecen créditos a las personas del común, también tendrían que subir las suyas y, por consiguiente, haría más caro pedir dinero prestado.
Para el ciudadano promedio, la disminución de las tasas de interés por parte del Banco de la República es una buena noticia, ya que facilita el acceso al crédito, reduce el costo de la deuda existente, impulsa al consumo, la inversión y permite el dinamismo en sectores clave.
Nota económica elaborada por Johan Felipe Meza, estudiante de Economía de la Universidad del Valle.
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